Alumbrados por la luz de unas cuentas velas y acompañados por el acorde de las matracas y los tambores, 21 cofradías de la capital michoacana recorrieron las principales calles de la ciudad en la procesión del silencio.

Desde las 5:00 de la tarde los participantes comenzaron a concentrase en la calzada de Fray Antonio de San Miguel, en donde cerca de las 6:40, comenzaron su caminar.

Sobre la avenida Francisco I. Madero, morelianos, turistas y visitantes de la aperaban expectantes y en silencio el pasar de las imágenes religiosas.
Al llegar la noche, el camino se tornó oscuro y solo era iluminado por unas cuantas velas que los espectadores habían comprado previamente a unos comerciantes a 10 pesos.
Al llegar a las inmediaciones de la Catedral de Morelia, dos líneas de personas que tenían velas que les había dado el gobierno capitalino, contrastaban con las luces de Palacio de Gobierno y de la imponente edificación religiosa, logrando con ello un panorama de respeto por la muerte de Jesús.

En representación de todos los fieles, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos dio el pésame a la Virgen de la Soledad y pidió por las víctimas de violencia, los damnificados y los migrantes.

“El de las víctimas de las violencias y de la delincuencia, el llanto de los que sufren las consecuencias de los secuestros y la corrupción, el llanto de los más
damnificados por la crisis económica, el llanto de tantas mujeres viudas y solas como tú, el llanto de madres que como tú lloran al hijo perdido, al hijo alejado, el llanto de las mujeres maltratadas, el llanto de las mujeres explotadas laboral o sexualmente. En esta noche de dolor como pastor de esta arquidiócesis de Morelia, confío a tus cuidados maternales, las necesidades
de todas las familias”
Al finalizar el mensaje a la virgen, la procesión siguió su caminar con rumbo al templo de las Capuchinas, en donde una parte de las cofradías arribó para descasar y agradecer la participación de los fieles.

Como último acto de esta edición número 49 de la procesión, la virgen de la Soledad y el Santo Entierro fueron resguardados.