En medio de una fe que ha trascendido de generación en generación, desde temprana hora de este domingo, las inmediaciones de las iglesias de la capital michoacana se vistieron del color de la palma y el trigo con el que se elaboran los ramos que los fieles llevan a bendecir, en el marco de la Semana Santa.

El Arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos encabezó la celebración eucarística por el Domingo de Ramos, en el que se abrió la puerta principal para dar paso a la procesión con la que se recordó el momento en el que Jesús fue recibido con palmas por los habitantes de Jerusalén.

Decenas de personas levantaron sus palmas, que recibieron la bendición, mientras en su mensaje a los fieles, Garfias Merlos llamó a la construcción, para que desde la trinchera de cada persona se trabaje para generar una sociedad más justa.
“Que este tiempo sea para todas nuestras vidas un fuerte llamado y ejercicio para la construcción de la paz en todos los ámbitos que el día de hoy serán invadidos por la violencia. Que cada uno de nosotros desde nuestra trinchera trabajemos y colaboremos para generar una sociedad más justa y comprometida con. aquellos que han sufrido la violencia.”

Para muchos, esta tradición religiosa va más allá de un simple evento, ya que tiene un arraigo que viene de generaciones, como es el caso de la señora Clara, quien es originaria de la Ciudad de México y pese a que se encuentra de visita en Morelia, su fe rompe las barreras.
“Pues a celebrar el domingo de Ramos que es una tradición de muchos años, eso
Viene de generaciones, de mi abuela, mi mamá, yo y ahora con mis hijas, pues trato de que sigan esa tradición”
Para Fabiola Merlos quien radica en Jugapeo, la importancia de la traición ha sido transmitida desde sus abuelos y padres, pero consideró que lamentablemente algunos jóvenes ya no lo perciben así
“Pues para mí es muy importante muy significativo, para algunos jovenes no tiene el mismos significado, pero si me gustaría que se siguiera”
La moreliana Gisela Rodríguez, consideró que a pesar de los años, el domingo de Ramos sigue siendo una tradición muy arraigada para los fieles, pero coincidió en que los jóvenes son más difíciles.
“Pues no creo que no, todavía sigue Arriaga a pesar de tantos años que ha sido la muerte y resurrección de Jesucristo . No ahí si en los jóvenes como que son más rejegos , por eso sigamos participando, que no se pierdan estas bonitas tradiciones que tenemos como católicos”.
El Domingo de Ramos es el inicio de la Semana Santa y marca el inicio de la pasión y muerte de Jesucristo.