Tras el ataque a bares y antros de Morelia, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla llamó a los ayuntamientos a la coordinación y a establecer en sus reglamentos municipales la obligatoriedad de giros rojos y negros a contratar a la Policía Auxiliar, antes de que ocurra otro hecho como el registrado el 17 de enero que dejó 3 muertos y 2 heridos en la capital michoacana.
En conferencia de prensa, consideró que lo más importante es que tengan “muy claro” que la seguridad debe estar como prioridad en su función como representantes populares.
A pregunta expresa sobre la insistencia del ayuntamiento de Morelia de que se les debe entregar el recurso que les corresponde en el Fondo de Fortalecimiento de la Paz (FORTAPAZ), aclaró que eso “es burocracia”; precisó que lo importante es aclarar el móvil de los ataques y conocer por qué se dirigieron directamente a los valet parking y no a los establecimientos como tal, ya que lo que está en juego son vidas humanas.
Señaló que en el caso del programa estatal, no deben adelantarse vísperas, ya que aún falta que se establezcan las reglas de operación y por el momento, solo se ha establecido que no lo recibirán quienes tienen algún adeudo en el pago del Impuesto a la Nómina.
Ramírez Bedolla enfatizó en que “los ayuntamientos hacen caso omiso” a lo que establece la Ley del Sistema Estatal de Seguridad Pública, al asegurar que la norma obliga a que giros rojos y negros contraten a la Policía Auxiliar, para brindar vigilancia.
Para ello, recordó, deben modificar los reglamentos municipales y a la fecha, no han cumplido, pese a que en los más municipios más grandes se concentra el mayor número de establecimientos de este tipo.
Recordó que esta corporación ya presta el servicio a la industria aguacatera, incluso con el visto bueno de la embajada de Estados Unidos de Norteamérica, por lo que, consideró, que este tema no es una ocurrencia.