Morelia, Michoacán.- Las ventas de temporada de fin de año han sido buenas, sin embargo, en el acumulado anual han sido regulares, expuso Alfonso Guerrero Guadarrama, presidente de la Asociación de Comerciantes y Vecinos del Centro Histórico de Morelia (COVECHI).
Uno de los factores que han ayudado este diciembre ha sido que el gobierno del estado ha atendido en tiempo y forma sus responsabilidades económicas, lo que deriva en mayor dinero circulante y, a su vez, en más derrama económica.
“Afortunadamente está siendo una buena temporada, creo que un factor que ayuda mucho es el cumplimiento de las responsabilidades económicas por parte del gobierno del estado, el hecho de que están pagando oportunamente a los maestros, a la Unviersidad, a los burócratas, a proveedores, esa derrama económica nos llega a todos, al comercio, es muy importante”.
Otro de los factores, añadió, es la gran cantidad de turistas y visitantes que llegan a la ciudad, y que el gobierno municipal estima en 850 mil para toda la temporada, como efecto de la inversión en promoción y conservación de atractivos.
“También tenemos una buena cantidad de visitantes, creo que la belleza de nuestra ciudad, especialmente el Centro Histórico, contribuyen a esa gran afluencia de visitantes que estamos teniendo, entonces, todo esto sumado, nos da una buena temporada, que, la verdad, nos hacía mucha falta que llegara algo bueno para fin de año”.
No obstante, este último trimestre “compensa” los tres primeros, que fueron “muy dificiles”, el segundo, de abril a junio, arrojó incluso números rojos, detalló.
De ahí que la derrama anual estimada para Covechi sea de 5 mil 400 millones de pesos, lo que representa un crecimiento de 2.5 por ciento respecto del año anterior.
Sin embargo, es un resultado regular, agregó Guerrero Guadarrama, ya que se proyecta una inflación de 5 por ciento para 2025, lo que permitirá a los comerciantes mantenerse, pero no desarrollarse.
“Nos permite, digamos que manejarnos cerca del punto de equilibrio y un margen de utilidad, el problema está [en] que cuando la economía no crece al mismo ritmo que crece la inflación, y no supera el 2 por ciento, es una economía inestable, intranquila, y como este año nos quedamos a la mitad del crecimiento inflacionario, no podemos hablar de un buen año, es un año regular, que nos permite mantenernos, pero no desarrollarnos, y ese sí es un inconveniente”.