El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, defendió la Reforma Constitucional en materia indígena que propuso al Congreso de Michoacán y que se aprobó sin una sola modificación, al señalar que reconoce 22 derechos a la población indígena del estado.
Aseguró que el documento “tuvo una amplia difusión” y consulta entre los pueblos originarios, por lo que consideró que el Consejo Supremo Indígena (CSI) es una “asociación más”.
Ante el rechazo hacia la iniciativa que manifestó esta organización, al considerarla discriminatoria y carente de la consulta a la que obliga a la Constitución, el Ejecutivo respondió que se escuchó a las comunidades desde que se presentó la iniciativa en Palacio de Gobierno, además de que opinaron prácticamente todas las que tienen autogobierno.
El subsecretario de Enlace Legislativo, Huberto Urquiza Martínez explicó que la iniciativa que presentó el gobernador “sale” de las comunidades que integran el Frente por la Autonomía, pero a este documento se sumaron las propuestas de comunidades del oriente y de otras que no están aglutinadas en ninguna organización.
Afirmó además que en el documento sí se consideraron varias propuestas de esta agrupación, como el reconocimiento al derecho que tiene cada comunidad al reconocimiento de su ámbito territorial; la denominación de la seguridad de la comunidad de Sevina como K’uajpiricha y el derecho al presupuesto estatal.
Ramírez Bedolla, destacó que este nivel de acompañamiento de las comunidades y colectivos hace más relevante la iniciativa.
La Reforma fue aprobada por los 34 diputados presentes en la sesión del pasado 5 de diciembre, aunque el Consejo Supremo Indígena advirtió que apelará en el ámbito legal, debido a que no se realizó la consulta previa e informada entre las comunidades indígenas.