El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, descartó que con el cambio en la administración federal se contemple el relevo del secretario de Seguridad Pública de Michoacán, Juan Carlos Oseguera Cortés, para nombrar un militar designado por el gobierno de la República.
Tras reunirse con el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, aclaró que “no hay tema ahí”, al precisar que no es parte de la estrategia de seguridad federal.
Explicó que “hablaron de los avances de seguridad” en el estado y de cómo fortalecer las acciones que se implementaron para los primeros 100 días de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y que incluyó la atención a la extorsión de los limoneros de Michoacán, a través de la inteligencia policial.
Aseguró que hay plena colaboración entre la federación y el estado, con resultados positivos.
De acuerdo a la estrategia de seguridad del gobierno federal, en Michoacán se atenderá “la extorsión en el ciclo productivo del limón”, en especial en los municipios de Nueva Italia, Buenavista, Tepalcatepec, Aguililla y Apatzingán, incluso se considera el municipio de Antúnez, aunque no lo y es parte de Parácuaro.
En el documento se identifican 11 presuntos líderes delincuenciales que operan en estos lugares: Heladio Cisneros “La Sirena”; Juan José Farías Álvarez “El Abuelo”; José Ernesto Yáñez Pacheco “Moño Verde”; Jorge Luis Velasco Guillén “o Cokis y/o Galleta”; Alberto García Flores “a Peggy”; Ricardo Madrigal “El Barbas”; Gabino Sierra Santana “El Ingeniero”; Nicolás Sierra Santana “El Gordo”; Mario Álvarez Espinoza “El Metro”; César Sepúlveda Arellano “El Boto” y Miguel Ángel Gallegos Godoy “Migueladas”.