Morelia, Michoacán.- El normalismo michoacano volvió a salir con indignación a las calles de la capital, para mantener vivo en la memoria que hace doce años fueron “reprimidos” los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Tiripetío “Vasco de Quiroga”.
Eso es lo que se lee en el boletín que repartieron este martes, en su trayecto desde la tenencia hasta el Palacio de Gobierno de Michoacán, a lo largo del cual ocasionaron daños en infraestructura de movilidad e inmuebles públicos.
En el texto señalaron que la madrugada del 15 de Octubre –que, como el 2 del mismo mes, “¡no se olvida!”– el gobernador en turno, Fausto Vallejo Figueroa, habría ordenado una “brutal y atroz represión”, y un desalojo “inhumano” de estudiantes de la Normal.
Este año se manifestaron también en protesta de que dos estudiantes fueron atacados por Policía Morelia la madrugada del pasado domingo, en atención a un reporte de robo de vehículo, derivado de lo cual fueron detenidos, uno en el hospital, tras recibir tres impactos de bala.
Para demostrar que no los derrotaron y que hoy siguen “más vivos que nunca”, y “en pie de lucha”, como rezan sus consignas, este martes grafitearon tiendas de conveniencia, rompieron cristales de parabuses y lanzaron cohetones a la sede del Poder Judicial del Estado de Michoacán.
Sin embargo, no hubo respuesta de los policías, ni allí, donde también aventaron algunas bombas molotov, ni a lo largo del trayecto, ni en el Palacio de Gobierno, donde, por el contrario, llevaron a cabo un mitin totalmente pacífico.
Hasta el momento, sin confirmación oficial, versiones refieren que el saldo fue de cuatro policías heridos, lo mismo que un estudiante por las maniobras que realizaba con fuego.
Cabe recordar que la Organización de Normales Oficiales del Estado de Michoacán (ONOEM) protestó desde marzo de 2012 en contra de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto, pero hacia septiembre secuestró cerca de 90 vehículos oficiales para meter más presión a sus demandas.
La madrugada del 15 de Octubre se llevaba a cabo una mesa de negociación entre autoridades estatales y los normalistas, que se rompió cuando ingresaron a la Normal de Tiripetío cientos de uniformados, que realizaron el desalojo a golpes y balas de goma.
El saldo fue de alrededor de 170 normalistas detenidos, y muchos heridos, aunque 48 horas después fueron liberados ante la presión de la ONOEM y organizaciones hermanas, y la malla curricular finalmente fue respetada, como lo demandaban los manifestantes.
