“Los políticos se han convertido en una casta para sí misma, unos profesionales de la nómina”. Pablo Castellano Cardalliaguet (1934–) Abogado y político español .
El michoacano Lázaro Cárdenas Batel fue designado por la virtual y primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, como jefe de la Oficina de Presidencia, responsabilidad que asumirá el próximo primero de octubre. Argumentó que le tiene confianza y le va a “ayudar al seguimiento de los proyectos estratégicos y también hablando con muchos sectores de México y otros lugares del mundo”.
La designación obliga a reflexionar si logra esa posición por su trayectoria y talento o simplemente por su apellido.
Y es que, Cárdenas prevalece como una marca en el país. Los herederos de Lázaro Cárdenas del Río han logrado mantenerse en esa oligarquía mexicana ya sea en el poder pleno o en la oposición, pero gozando de los privilegios que otorga esta nación a la clase política.
El nieto del General ha sido diputado federal, senador y gobernador de Michoacán, así como coordinador de asesores hasta marzo de 2023 del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, asesor de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), fundador del Partido de la Revolución Democrática y delegado del Foro de San Paulo, entre otras responsabilidades.
Adicional al currículo, se le reconoce como un político de diálogo y buen trato. Pero, en la toma de decisiones, cuando le tocó liderar una responsabilidad como la gubernatura de Michoacán, Cárdenas Batel dejó bastantes sospechas de corrupción, debilidad, complacencia y desinterés, a grado tal que al término, prácticamente desapareció de los asuntos públicos una década.
Ante la tarea que asumirá el primero de octubre, vale recordar algunas herencias que dejó en Michoacán y que, ojalá, le ayuden a desempeñarse de mejor manera en lo que viene.
Como gobernador, de febrero de 2002 a febrero de 2008, Lázaro Cárdenas Batel:
- Endeudó a la entidad con unos 8 mil 500 millones de pesos, de los cuales, 5 mil 500 millones los solicitó en UDIS, aseguró que no era deuda porque sólo se gastaba por adelantado la recaudación del Impuesto a la Nómina. Finalmente, sí fue deuda, forma parte de los poco más de 19 mil millones de pesos que se adeudan a largo plazo y que seguimos pagando.
- Durante su gobierno se documentó un fraude por más de 100 millones de pesos en la Secretaría de Finanzas, del que se responsabilizó preponderantemente a la entonces subdirectora de Control y Registro de la Tesorería estatal, América Aguilar Rodríguez, quien sorprendentemente pudo regresar 28 millones de pesos en bienes y 34 millones a través de una póliza. Cárdenas Batel optó por otorgarle el perdón dejando una enorme sospecha de corrupción.
- Su administración motivó además la crisis financiera con la firma constante de minutas al magisterio estatal
- Dejó una sospecha de corrupción en la construcción de la presa J. Múgica que se terminó en la administración de Leonel Godoy Rangel y donde tuvo participación la cuestionada empresa Odebrecht y su presunto pago de sobornos a funcionarios michoacanos.
- En materia de inseguridad, la disputa entre grupos delincuenciales se agudizó con la aparición, durante su mandato, de la Familia Michoacana.
- Durante su administración se registraron hechos tan lamentables como las 5 cabezas humanas que fueron arrojadas en un antro de Uruapan.
- Otro lamentable episodio, cuando hombres armados bloquearon las salidas en Morelia y quemaron vehículos.
- La extorsión creció de manera alarmante.
- En este contexto de inseguridad, se aliaron con el entonces presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa para poner en marcha la “Operación Conjunta Michoacán” que a la postre sería el inicio de la guerra contra el crimen organizado.
Son algunos hechos que, sin duda, permiten conocer un poco más al nieto del General y evaluar su paso por la administración pública. Ojalá que haya acumulado experiencia para bien, para evitar cometer más errores o provocar más sospechas de corrupción.
Llegará a una oficina que podría resultar estratégica o convertirse en el pretexto para mantenerse pegado a la ubre del erario y recibir las adulaciones que por el sólo hecho de su apellido, sigue recibiendo.
Llegará a una oficina que está acéfala desde 2020 cuando le renunció Alfonso Romo Garza, a López Obrador.
Ojalá sorprenda con un desempeño digno, que convenza y despeje la inevitable duda de que llega sólo por el apellido.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.