Muchas personas aprovechan el Día de las Madres para visitar a sus mamás, salir a comer o cenar, llevarle música y obsequiarle algunas flores, sin embargo, algunos morelianos no tienen esta dicha, ya que las mujeres que les dieron la vida, ya no se encuentran en este plano terrenal y este 10 de mayo acuden al panteón municipal para celebrarlas.
Este es el caso de la señora María de la Luz Baltazar, quien indicó que hace dos años, su madre murió tras una dura batalla contra una enfermedad; mencionó que a tan poco tiempo de su partida, aún la recuerda como si la hubiera visto ayer, ya que fue su mejor amiga.
Indicó que en dos años que lleva viniendo al camposanto, ver su tumba le representa un “masajito” a su corazón, ya que aunque no es lo mismo, siempre pareciera que la acompaña en espíritu a todos lados, por lo que resaltó que mientras ella tenga vida, acudirá a su espacio siempre.
El señor Roberto, indicó que su madre hace poco más de un año que dejó su vida terrenal, luego de sufrir diabetes, sufriendo mucho en sus últimos días pero siempre luchando no sólo por ella, sino por sus hijos.
Indicó que su mayor recuerdo es cuando lo llevó por primera vez a su escuela primaria; relató que verla alejarse de ese espacio fue muy triste, pero luego de un tiempo se dijo convencido de que no se fue, sino sólo se alejó de él, por un momento.
Entre lágrimas, música y silencios sepulcrales, los ciudadanos guardaron respeto a la memoria de sus madres, todos y todas, señalaron que se quedan con la imagen de una mujer empoderada en su cabeza.