El exsecretario de Gobierno y actual candidato de Movimiento Ciudadano (MC) al Senado de la República, Carlos Herrera Tello, afirmó que para acabar con el problema de inseguridad en Michoacán, se tienen “que sentar a la mesa” los generadores de violencia y de paz para que realicen un diagnóstico y definan que hay qué hacer.
Señaló que ante la problemática actual se requiere que se escuchen las voces de los buenos, los regulares y los malos, al considerar que ningunas de las estrategias que se han aplicado han dado resultado.
“Lo que se necesita es sentar a la mesa a todos los actores relevantes que están generado violencia y que pueden generar paz para que Michoacán llegue a un estado diferente, si en Michoacán no hay una estrategia de construcción de paz profesional incluyente con recursos suficientes.”
Herrera Tello afirmó que de lo contrario “es como si te estuvieras hablando a ti mismo”, cuando hay “personajes distinguidos” que se han ofrecido a ser las voces que logren los acuerdos, ante el riesgo de sentar en un mismo lugar a los líderes de “diferentes poderes fácticos”.
“Un diagnóstico donde estén sentados los buenos, los malos y los regulares para que eso nos diga qué se tiene qué hacer, y repito un poco lo que ha sucedido. (…) Es una manera coloquial de decir aquellos que están en el sector productivo, aquellos que trabajan todos los días y aquellos que está calificada en la ley como criminal”
Herrera Tello reconoció que no aplicó este tipo de acciones como secretario de Gobierno de la administración de Silvano Aureoles Conejo, pero aseguró que siempre insistió en que debía visibilizarse el problema y aplicar “estrategias diferentes”
Denunció que la violencia se ha recrudecido en el último trienio a partir de las campañas políticas, al señalar que candidatos “con ansia de poder y vacío de valores”, acuden a “los grupos fácticos por financiamiento o por apoyo de votación en territorio” y “se tuerce todo”.
Por ello, advirtió que no se solucionará el problema “volteando para otro lado”, ya que está probado que no funcionó la estrategia contra la inseguridad de diversos gobiernos federales, donde “ya hubo uno que caminó junto, otro que guerreó de frente, frontal desde Michoacán (…); otro hizo caso omiso y otro que planteó abrazarlos”, pero no hubo solución alguna.