“El mentiroso siempre es pródigo en juramentos”. Pierre Corneille (1606 – 1684) Poeta y dramaturgo francés.
Una vez más el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador comprometió que el sistema de salud público que dejará será el mejor del mundo.
Como evidentemente sabe que ha mentido sin escrúpulos, sin vergüenza alguna, este martes 9 de abril desde su mañanera reconoció que dicho compromiso resulta “utópico, increíble o fantasioso”, y tiene razón.
Clásico del político mentiroso, fracasado y tratando de justificarse y hasta de sacar ventaja irregular para sus corcholatas a diferentes cargos de elección popular, dijo muy orondo que “es todo un desafío y decidimos aceptar el reto. Hemos sostenido, hemos dicho, que antes de terminar nuestro mandato, esto es antes de que concluya septiembre, vamos a tener en México el mejor sistema de salud pública del mundo, aunque parezca utópico, increíble, fantasioso”.
Lo que el inquilino de Palacio Nacional evita recordar, es que el 27 de diciembre del 2022, prometió que, a finales del 2023, México tendría “un sistema de salud pública como el de Dinamarca, y puede ser, que mejor”.
Luego y a punto de vencerse esta fecha sin lograr su compromiso, el 21 de noviembre del 2023 aseguró que sería en marzo del 2024 cuando lograría su promesa.
Dijo textual: “ya hice el compromiso: en marzo tenemos resuelto el problema de la salud pública. Vamos a tener funcionando el mejor sistema de salud pública del mundo, aunque se burlen mis adversarios, los conservadores y sus voceros. Es un compromiso. Toda la Secretaría de Salud, todo el sector, estamos trabajando para eso, para que la salud no sea un privilegio; un derecho del pueblo y gratuito.”
Y como usted ya sabe, sólo fue verborrea, una mentira más de las miles que ha pronunciado López Obrador. Este martes 9 de abril volvió a comprometer, que ahora sí cumpliría y quedará listo antes de que se vaya.
Su promesa, como él mismo lo advierte, es utópica, increíble y fantasiosa. El sector salud durante su administración ha sido un fracaso total.
Destrozó el Seguro Popular que sólo requería mejorarse, y no pudo sustituirlo con el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) que resultó un fracaso.
La administración federal de López Obrador dejó a los mexicanos sin medicinas, abandonó a los niños con cáncer, lo que ha costado vidas, el IMSS y el ISSSTE están cada vez peor. Para recibir atención ante algún padecimiento grave que requiere de especialistas, estudios y una cirugía, hay que esperar meses y llevar el medicamento y otros insumos necesarios para que la puedan realizar.
De la atención durante la pandemia, ya ni hablar, fue terrible, no había ni camas para atender a los pacientes graves, menos medicamentos, con excepción de López Obrador y sus hijos.
El inquilino mentiroso y fantasioso de Palacio Nacional dejará el gobierno con un país peor que como lo encontró en el sistema de salud pública, como en inseguridad, opacidad y corrupción, por citar algunos ejemplos.
Para colmo de males, su corcholata, Claudia Sheinbaum pretende ponerles segundo piso a estos fracasos.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.