Abandono e incumplimiento de la Desarrolladora de Viviendas “El Durazno”, antes Hogares Insignia y antes Inmobiliaria Valladolid, denunciaron vecinos del Fraccionamiento Vistas del Quinceo en Morelia, al advertir que la empresa ha sido totalmente omisa a sus requerimientos, pese a que está a punto de colapso una torre con 20 departamentos y otras 300 viviendas tienen serias deficiencias.
La secretaria del Comité de Vecinos, Ana Karina Zárate Solís, denunció que los edificios tienen aljibes fracturados, electricidad deficiente, vialidades sin concluir y están prácticamente en medio de la maleza, pero la constructora no responde ni a llamadas o a oficios.
La representante vecinal señaló que desde que se construyó hace 10 años, la entonces Inmobiliaria Valladolid dejó una serie de deficiencias como la carencia de servicios básicos, de las que no se ha informado a quienes han adquirido los departamentos en costos que oscilan entre los 600 y 800 mil pesos.
Ubicado justo donde desemboca el fraccionamiento Terrazas, en la falda del cerro del Quinceo, debido a una tromba, en 2018 la zona fue escenario de una grave inundación que arrasó con viviendas y dejó al menos una veintena de carros bajo las piedras y el lodo.
La devastación se registró justo frente a la Torre “J”, por lo que vecinos advierten que pudiera repetirse la afectación, más aún que existe un dictamen de Protección Civil de Morelia que advierte el riesgo que represente ese edificio.
De acuerdo al dictamen que proporcionaron los afectados y que data de julio del 2022, el entonces coordinador de Protección Civil, Alejandro Hernández Álvarez, advierte que el edificio “J” se construyó en lo que fue una “cuenca hidrográfica natural y en un terreno de desnivel por aproximadamente 5 metros, lo que lo pone en alto riesgo de inundación por lluvia.
De hecho, departamentos de esa Torre tienen claras fracturas en paredes y piso, donde la duela de madera ha comenzado a levantarse por la humedad que se filtra; Ranulfo Espinoza Alvarado, es un maestro jubilado que compró uno de los departamentos sin conocer ni que le informaran las condiciones.
Preocupado por el riesgo en que se encuentra mostró a periodistas las visibles afectaciones en las paredes y los trabajos que ha hecho para evitar que avance, pero la constructora se niega a atender daños, pese a que ha ido hasta de manera personal a las oficinas.
A la compra de esa vivienda dedicó los ahorros de su carrera docente y ahora exige ser reubicado a una zona que no represente riesgo.