El pasado 16 de octubre inició el INE la difusión de la Convocatoria para integrar al personal eventual fundamental para la integración y asistencia electoral de las aproximadamente 6,534 casillas únicas en el Estado de Michoacán, conforme a la proyección para efectos presupuestales que la propia institución ha estimado, aunque la certeza la tendremos con mayor precisión el 25 de marzo del año entrante.
Estas casillas únicas deberán estar integradas con 9 ciudadanas y ciudadanos, por lo que se requerirán aproximadamente 58,806 personas funcionarias de casilla, cuyo universo será determinado a través de sorteos conforme al mes de nacimiento y a la primera letra del apellido paterno.
Para lograr esta integración y apoyo logístico para que funcionen las casillas el próximo 2 de junio de 2024, es necesario contratar por parte del INE a un estimado de 1,911 figuras, que se desglosan en 275 personas supervisoras electorales y 1,636 personas capacitadoras asistentes electorales (CAE).
Se trata pues de la mayor operación logística, que proceso tras proceso electoral, se vuelve más compleja, por el efecto que tiene el incremento poblacional; pero además lo que significa acudir a las 2,749 secciones electorales en todo el Estado de Michoacán.
Este es un componente fundamental que da sentido y razón a los incrementales presupuestos para organizar elecciones, su incomprensión pone en riesgo una de las mayores operaciones de campo que realiza el Estado Mexicano.
El INE contratará a estas figuras del 16 de enero al 11 de junio de 2024. Este personal eventual será complementado por figuras deseablemente espejo (situación que puede complicarse por reducciones presupuestales al Instituto Electoral de Michoacán) que se incorporarán el 18 de marzo.
Si bien es cierto los Capacitadores Asistentes Electorales y Supervisores Electorales del INE se encargan de la parte fundamental de la integración y capacitación de quienes serán personas funcionarias de casilla, además de la ubicación de las mismas, tanto para efectos federales como locales. También es cierto que el avituallamiento de las casillas con documentación y material electoral, tanto federal como local, así como el apoyo a la construcción de las diferentes modalidades de resultados de la elección (Resultados Preliminares y Cómputos correspondientes) requiere su incorporación.
No son menores las tareas a las que se enfrentan, ya que son el rostro en cada rincón de la entidad, de las autoridades electorales, que tienen que localizar a la ciudadanía a través de formaciones laberínticas de algunos asentamientos humanos, o bien, sortear los accidentes geográficos y hasta culturales en diversas regiones; inclusive desplegar toda la empatía posible para ingresar con dificultades en diversas colonias. Todo ello inclusive en horarios extremos, ya que mucha ciudadanía no se encuentra en sus casas en horario laboral, porque precisamente trabajan o estudian.
Son pues, las personas portadoras de la buena nueva de la democracia electoral que una y otra vez debe recrearse para permitir a toda la ciudadanía ese momento en que la soberanía popular se expresa para votar a las personas que ocupen los cargos públicos de elección.
Por estas razones el proceso de su selección es muy cuidadoso, inclusive el periodo de recepción de solicitudes y documentos de quienes aspiren ya inició y concluirá el 28 de noviembre. Los requisitos se encuentran en la Convocatoria Pública que se encuentra en el micrositio de internet dentro del portal del INE.
Una vez entregada su documentación para participar en el proceso definido en la Convocatoria, podrán tomar una cápsula de inducción tanto presencial como en línea, mediante la cual se les explicará de que se trata el empleo.
Luego irán a un examen de conocimientos, habilidades y actitudes que se aplicará entre el 9 y 10 de diciembre. Quienes tengan las mejores calificaciones serán entrevistados para Supervisores Electorales entre el 12 y el 19 de diciembre próximos. Para luego continuar las entrevistas para Capacitadores Asistentes Electorales entre el 2 y el 11 de enero de 2024.
Contando con la evaluación integral, revisando que no se trate de personas afiliadas a partidos políticos, personas servidores públicas vinculadas a programas sociales o institucionales, o algún impedimento que tenga que ver con violencia hacia las mujeres, los Consejos Distritales del INE designarán a las personas Supervisoras Electorales y Capacitadoras Asistentes Electorales, el 13 de enero de 2024.
A quienes sean contratados se les pedirán adicionalmente diversa documentación para cumplir requisitos administrativos de su expediente, que además ya ha sido motivo de revisión, hasta de la Auditoria Superior de la Federación.
Se busca a personas con liderazgo, capacidad de trabajo bajo presión, orientación al servicio, manejo y resolución de problemas, competencias de planeación, además de la fundamental habilidad instruccional.
La figura de los capacitadores asistentes electorales se fusionó para el proceso electoral 1999-2000, ya que antes la función de capacitadores electorales y asistentes electorales significaban dos figuras diferentes, pero al observarse que los asistentes electorales debían tener una mayor vinculación con los funcionarios de casilla, se llegó a la conclusión de que las figuras debían fusionarse.
Ahora que se proyecta instalar 6,534 casillas en Michoacán, es importante considerar que en las primeras elecciones organizadas por el IFE como autoridad administrativa autónoma electoral que fue en 1991, se aprobó la instalación de 3,579 casillas, es decir, ahora vamos rumbo a más del doble de casillas.
En 1994, ya fueron 4,026 casillas en Michoacán aprobadas para su instalación, para lo cual se requirieron 441 capacitadores y 43 Supervisores. A quienes se sumaron 373 asistentes electorales. Es decir, 857 figuras de campo.
Con estas cifras se comprende que el incremento de población, impacta en el incremento de casillas, luego entonces, ello implica más figuras de campo como CAEs y Supervisores Electorales; por lo que se requiere más presupuesto. Es una lógica natural que sucede en todo servicio público.
En suma, los CAES y los respectivos Supervisores Electorales representan el apoyo esencial a la ciudadanía que recibe la votación de las elecciones federales y locales, valorar su trabajo es un acto cívico de gran trascendencia.