Luego del atentado del que fue víctima el exdiputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Sergio Ochoa Vázquez el pasado 13 de mayo en Apatzingán, este miércoles acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) para rendir su declaración.
Acompañado por el dirigente estatal del PRI, Guillermo Valencia Reyes y auxiliado por una andadera, el ex legislador, señaló que solicitará que su caso sea llevado por la Fiscalía Especializada en Homicidios Dolosos, debido a que en el área regional de Apatzingán, los casos se quedan impunes.
Sin revelar nombres, señaló tener la certeza de quién es el autor intelectual de la agresión, además de que existen las cámaras de vigilancia que pueden brindar las pistas necesarias para identificar al responsable.
En entrevista, precisó que previo al atentado, el ex priísta había recibido amenazas, las cuales se cumplieron tal cual, por ello, es que buscará el asilo político en Estados Unidos, debido a que no existen condiciones seguras para permanecer en México.
En este sentido, incluso recordó que en el 2013 fue extorsionado junto a un grupo de constructores de la región, en donde hubo 4 detenidos que luego de años salieron libres, dato que aportará en su declaración al contemplar una posible relación al atentado que recibió, sin embargo, no descartó que también haya intereses políticos, por lo que dijo, ello puede ser “una mezcla de todo”.
Por su parte, el líder priísta, Guillermo Valencia, dijo que Ochoa “es un desplazado más” de la crisis de violencia que se vive en la Tierra Caliente, reiterando que la agresión tuvo lugar a una cuadra de la Fiscalía Regional de Apatzingán, y pese a ello no se le había atendido en esa instancia.