En este sábado, se celebró la misa de Vigilia Pascual, una conmemoración litúrgica especial y de las más importantes de la iglesia católica, ya que representa la resurrección de Jesús.
La Vigilia Pascual marca el final de lo que se conoce como Triduo Pascual, (Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo), en que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret, y constituye el momento central de la Semana Santa y del año litúrgico.
La ceremonia se realizó en la noche, durante la víspera del Domingo de Resurrección, con un ritual en el que se emplearon como símbolos la luz y el agua, pero que inicia con la generación del “fuego nuevo”, con el que se prende el Cirio Pascual, que representa a Jesús Resucitado.
En la liturgia de la palabra, se realizó la lectura de siete relatos del Antiguo Testamento de la Biblia, referentes a la creación del mundo.
Se procedió a la liturgia bautismal, la cual se caracterizó por tratar sobre los temas de la resurrección y el bautismo, por lo que se bendijo el agua y se renovaron los compromisos y promesas bautismales, para concluir con los cantos de júbilo y alabanza.
En su mensaje, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, pidió porque la población encuentre la paz y que el espíritu Resucitado traiga consuelo, seguridad y paz.
“Espero que en esta Pascua se curen las heridas espirituales y morales de nuestras personas, de nuestras familias y de nuestras comunidades, deseo que todos los corazones que provocan odio, muerte violencia y sufrimiento, se abran a la infinita misericordia de Cristo que nos da la salvación”.
Con dos horas de duración, la Vigilia Pascual concluyó y dio paso al encendido especial de la monumental catedral de Morelia, en donde las calles del centro histórico lucieron con gran afluencia para disfrutar de una multitud de procesiones y eventos en torno a esta celebración, que año tras año reúne a miles de fieles.