La profesora tacambarense María Guadalupe Téllez Vargas inició una huelga de hambre afuera de las instalaciones de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, ubicada en la avenida Lázaro Cárdenas en Morelia, debido a que el árbitro laboral se declaró incompetente para recuperar su trabajo en el Instituto Tecnológico Superior de Tacámbaro, luego de que su contrato fue rescindido de manera injustificada el 29 de agosto del 2022.
No ceder a los chantajes y al acoso sexual por el director del Instituto Tecnológico Superior de Tacámbaro, Javier Guillén Aparicio, fueron las causas por las que primero se le disminuyó su salario y posteriormente fue borrada de la nómina.
“Mi problemática es el despido injustificado por el director general Javier Guillén Aparicio, de quien fui victima de acoso sexual antes de que fuera director y una vez que toma la dirección pues abusa de su poder e inmediatamente la primera quincena me hace una disminución de sueldo y posteriormente me invita a pasar a la dirección para que me reintegre el salario”.
Intentos de buenos días con abrazos, besos y frases con insinuaciones sexuales, fue parte de la violencia que Javier Guillén ejerció desde 2016 a la docente.
“Él empezó con intentar dar los buenos días por medio de abrazo, beso. Era para decirme que -quería que me diera porque seguramente en la noche a mí no me habían dado-, era decirme qué pasaba, que un abrazo era cosa de compañeros, la buena vibra y si yo no aceptaba intentaba tocarme”.
Denunció que la situación se llenó de complicidades, ya que desde el Sindicato Auténtico de Trabajadores del Instituto Tecnológico Superior de Tacámbaro, el secretario general Saúl Acosta Reyes fue denunciado por alumnas por acoso sexual, pero solo terminaron en amenazas contra su persona.
“Desgraciadamente no es el único maestro acosador en el Tecnológico, yo por mi parte tuve acoso por el maestro Mario Sánchez. En una ocasión fui a imprimir uno documentos y me encerró en la oficina, pidiéndome tener intimidad con él. Ellos se protegen entre ellos. El actual líder sindical, él me exigía que le llevara alumnas que estuvieran a mi cargo”.
María Guadalupe Téllez llamó al gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla y a la secretaria de Educación Estatal, Gabriela Molina Aguilar para poner atención al asunto y que se haga justicia.
