El pasado martes 21 de febrero me encontraba en el pleno de la Cámara de Diputados saludando al diputado Gerardo Fernández Noroña del PT quien me comentó: “hola, discúlpame, estoy revisando que ya están declarando culpable a Genaro García Luna, al fin se está haciendo justicia” o palabras similares son las que puedo recordar.
Coincidentemente, al culminar las efemérides en conmemoración al Día del Ejército Mexicano, rápidamente se retiraron los diputados y diputadas de los grupos parlamentarios del PAN, PRI y PRD; la razón: a los pocos minutos comenzó un intento de debate derivado de la recientemente sentencia al ya mencionado ex secretario de seguridad durante la presidencia de Felipe Calderón Hinojosa.
Y digo que fue un intento porque claramente al irse la oposición, no habría ante quién debatir, la pregunta reiterada por mis compañeras de bancada fue: ¿quién sigue? y la súplica constante “cadena perpetua”. De esto resalto que ha sido la legislatura de la 4T la que ha pugnado para que la corrupción sea un delito.
He seguido el juicio de este exfuncionario y me vienen a la mente múltiples pensamientos sobre las diferentes administraciones públicas, que independientemente del nivel, me cuestiono: ¿por qué la hipocresía de los servidores que, de la boca para afuera hablan de campañas de prevención de adicciones, sin embargo -de los dichos a los hechos…todo se va para sus bolsillos- se dejan sobornar por los delincuentes?
La consigna de la cuarta transformación es clara: nos guía el camino de la justicia y de la verdad, de la ley y del Derecho y, sobre todo, la advertencia para quienes son corrupt@s es: reivindicas tu camino o te vemos en un juicio.
Después de que todo el mundo se dio cuenta de que Genaro García Luna fue declarado culpable de 5 delitos, tendremos que esperar hasta junio para ver si su sentencia será por 20 años o cadena perpetua; asimismo después de que la Unidad de Inteligencia Financiera en México, diera a conocer que el acusado en sus cuentas bancarias solamente tenía 21 mil pesos, nos preguntamos ¿quiénes están detrás de él y/o a quién protege?
Lamentable es que nuestro país se de a conocer por personas corruptas como él, por lo que reflexiono: ¿acaso no es mejor que esos “impuestos” o “sobornos” que le pagaba el narco al equipo de Fecal, de manera ilícita, sean legales?
Me queda claro que en México necesitamos un Poder Judicial Federal imparcial al que le urge transformarse y deje de ver a las personas como números o expedientes, necesitamos que las juezas y jueces se humanicen, de la misma manera que requerimos que los pagos a los elementos de seguridad se mejoren y que haya lealtad a su trabajo para que no sean presas fáciles de los señores del narco.
En el México de hoy, son pocos los periodistas críticos, que analizan, investigan y profundizan los acontecimientos del ámbito político y es por ello que se han ganado el reconocimiento de muchas personas, especialmente Anabel Hernández, quien desde hace ya años estuvo denunciando los actos de impunidad por los que hoy es culpable G.G.L.