Por voluntad y no por acarreo, ni pago, ni promesa de despensas, morelianos se manifestaron para expresar su inconformidad con las modificaciones legales que afectan Instituto Nacional Electoral (INE), que propuso el gobierno federal y que aprobó la mayoría en el Congreso de la Unión.
Ángel Tinoco sostuvo que marchó por convicción sin que nadie le pagara un peso para participar.
“Fue voluntario, por iniciativa propia. Me encontré con mi hermano, pero no tuvimos ninguna invitación de segmentos por algún grupo. A quienes no participaron les digo que participen, porque después de que las cosas suceden, no hay marcha atrás”.
Marta López, argumentó que su participación fue para que el INE no se toque y que se fortalezca para las próximas elecciones para cuidar el voto de los mexicanos.
“A nadie nos pagaron, aquí no se paga, aquí venimos por voluntad propia. Queremos que el INE no se toque, que sean claras las elecciones, no robadas”.
Bajo la idea de defender el INE, Edmundo Ibarra refirió que quienes hoy salieron a las calles defienden a una institución ciudadana ante los cambios que propone el gobierno con el famoso “Plan B” y que pone en riesgo las elecciones libres y democráticas.
“Definitivamente el “Plan B” quiere quitarle mucho poder y nosotros, ante todo, en un movimiento apartidista, un movimiento ciudadano porque el INE es nuestro, no queremos que otra vez el gobierno tenga el control como en el 88 cuando hicieron un fraude”.
En defensa del voto ciudadano y por la dignidad, Neftalí Rojas Benito resaltó la necesidad de salir a las calles para alzar la voz antes de que sea tarde.
“A mi edad y con lo que estudié, que me abrió la conciencia, nadie me puede pagar la dignidad. Vengo porque tengo dignidad. Dejemos ese marasmo, esa indiferencia para que el día de mañana no andemos lloriqueando lo que no supimos defender como hombres”.
No obstante, también hubo quien consideró que esta protesta representa “la cola de la corrupción”.
“Que se manifiesten lo que quieran, pero no tienen razón o más bien su razón es obtener sus pequeñas dádivas que obtenían del narcotráfico y la gran mayoría se quedaba arriba”.