El Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CONEVAL) reveló que en México la pandemia por el COVID-19 tuvo un severo impacto en la salud mental y el bienestar de la población, con especial afectación en niñas, niños y adolescentes en los que incrementó el pensamiento suicida entre 2018 y 2020.
En el informe de Evaluación correspondiente al 2020, dicho organismo informó que la población de 10 a 19 años aumentó de 5.1% a 6.9% el pensamiento de quitarse la vida, pero el intento de suicidio se agravó en mayor porcentaje, al pasar de 3.9% en 2018 a 6.0% en 2020.
De acuerdo al reporte, las mujeres son las presentaron el mayor aumento, al pasar de 6.1% en 2018 a 10.0% dos años después.
En el análisis del CONEVAL, la salud mental de los menores se vio afectada por distintos factores que van desde los efectos ocasionados por el confinamiento, el cierre de escuelas, la falta de interacción con compañeras y compañeros, los cambios en los hábitos de recreación, hasta la pérdida de padres, madres o cuidadores.
En el resto de la población, el impacto tuvo su origen en otros elementos como el temor a enfermar, pérdida de familiares y amigos, inseguridad financiera, desempleo, la falta de contacto físico con familiares, amigos y colegas, entre otros.
En el estudio, se señala que el estrés incrementó sobre todo “durante los períodos donde se reportaron aumento de contagios, hospitalizaciones, muertes e implementación de medidas de confinamiento más estrictas, como el cierre de escuelas y lugares de trabajo.