Pese a que Diego Urik Mañón Melgoza fue sentenciado a 50 años de prisión por el feminicidio de Jessica González Villaseñor, la mamá de la víctima, Verónica Villaseñor Ferreyra consideró una prueba del “sistema de justicia fallido”, que el responsable seguirá gozando de derechos y de los beneficios que le ofrece el sistema penitenciario.
Luego de que el juez Ariel Montoya Romero, aclaró que no es su competencia imponer esas restricciones, reprobó con sus impuestos tenga que mantener al asesino de su hija.
A pregunta expresa sobre los señalamientos del abogado de la defensa, quien afirmó que Diego sigue sus estudios al interior del penal, Verónica Villaseñor reprochó la inacción de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y la permisividad de la Coordinación del Sistema Penitenciario, que permite que siga detenido “con todos sus privilegios”.
Reconoció que el proceso seguirá en otras instancias legales, ya que aún existen otros recursos legales a los que pueden apelar los defensores de Diego Urik.
En entrevista, señaló que no habrá voluntad alguna del feminicida de su hija de asumir el pago de la mal llamada “reparación del año” y en 10 años ya no tendrá ninguna responsabilidad de hacerlo.