“Estamos preparados para lo que sea” y no dejaremos de luchar, advirtió Verónica Villaseñor Ferreyra, mamá de Jessica González Villaseñor, la joven asesinada y abandonada semidesnuda en septiembre del 2022, en el fraccionamiento Bosque Monarca de Morelia, en la víspera de que se dicte el fallo en el juicio que se lleva contra Diego Urik N., como presunto responsable del crimen.
Ante la advertencia de los defensores del imputado de acudir ante otras instancias en caso de que el fallo sea adverso, afirmó que no dejarán de luchar, aunque no han tenido respaldo de autoridades como el gobierno del estado, al recordar que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla no la recibió cuando acudió a buscarlo,
“Nos hemos arrastrado, ustedes vieron que estuve con el gobernador y ni siquiera me permitieron entrar, o sea, lo he solicitado, lo he gritado, porque es más que evidente que hemos sido violentados y somos muy vulnerables y no me quisieron recibir, y hasta el día de hoy, no tenemos protección”.
Cristo González Villaseñor, hermano de Jessica, denunció que han sido víctimas de empujones, de agresiones y groserías verbales, de parte de familiares de Diego Urik, pese a que se encuentran en instalaciones del Poder Judicial, por lo que advirtió en la vulnerabilidad y peligro en que se encuentran a su vida cotidiana.
Por ello, criticó la inacción que existe en las autoridades y ejemplificó con el caso del gobernador, quien se pronunció en el caso del feminicidio de Frida Santamaría García en Sahuayo, pero hasta que se liberó al presunto responsable, mientras que no aceptó recibir a su mamá.
“Siempre es demasiado tarde, el gobierno se ha mostrado completamente indolente y ausente en este tipo de temas, tanto es que no recibieron a mi mamá, tanto es que no ha hecho nada, tanto es que se decidió presentar un día después de que ya habían tomado la decisión en el caso de Frida. ¿Por qué no hizo algo antes? Si bien él no tiene una decisión, es una persona que influye, es una persona que nos representa a la ciudadanía”.
Tras el largo proceso burocrático que han enfrentado durante 2 años y más de 4 meses, aseguró que están dispuestos a orientar a otras familias cuando lo requieran, pero rechazó por el momento convertirse en activista, al señalar que en este momento “viven y respiran”, para seguir el caso de Jessica.