Al cerrar la etapa de debate de juicio oral, el juez del Tribunal de Enjuiciamiento, Ariel Montoya Romero cerró la posibilidad de que los defensores de Diego Urik N., presentaran pruebas a favor del imputado por el feminicidio Jessica González Villaseñor y fijó el 26 de enero como fecha para la presentación de alegatos, para en las siguientes 24 horas dictar su fallo en el caso.
Los defensores pretendían exhibir el informe de una perito sobre los “datos conservados” de las líneas de teléfono celular de la joven asesinada y de Jahir N., uno de los amigos de Diego, para que se conociera su ubicación en horarios coincidentes con el crimen.
Además, buscaban presentar otro informe, donde aseguraban, que tras obtener un informe forense de los videos que se obtuvieron del fraccionamiento Bosques Monarca, donde su ubica el domicilio del Urik, al denunciar que la Fiscalía no había agotado todas las líneas de investigación y borró información, que se obtuvo tras analizar los archivos proporcionados .
También pretendían exponer el análisis “fonético” de la grabación que se hizo cuando a Diego se le tomaron algunas muestras de sangre y de fluidos, al asegurar que en la conversación que tuvo el personal a cargo se tenía información importante.
Sin embargo, el juez no admitió las pruebas, al señalar que no se reúnen los requisitos que establece el Código Nacional de Procedimientos Penales para aceptar su inclusión fuera de la etapa del proceso al que corresponde, ya que no son nuevas, ni se consideran porque no fueran aportadas de manera oportuna.
Aseguró que cada una de las pruebas ya existía y se podrían haber previsto en la etapa que corresponde, por lo que de acuerdo a tesis que ha emitido la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), “cada etapa se agota de manera irreversible” y no es posible abrirla.
En consecuencia, notificó a las partes del proceso para que expongan sus alegatos el próximo 26 de enero, a fin de dictar su fallo en las siguientes 24 horas.