Para garantizar que la defensa de Diego Urik N., imputado como presunto feminicida de Jessica González Villaseñor esté en condiciones de presentar sus pruebas sobre el caso, el juez Ariel Montoya Romero aceptó la petición de sus defensores y difirió la audiencia que estaba convocada para este martes 20 de diciembre hasta el 11 de enero del siguiente año.
Al cumplirse 2 años y 3 meses del asesinato de la maestra, integrantes del despacho jurídico que representa al joven, argumentaron que el Código Nacional de Procedimientos Penales les otorga tal derecho, ya que además siguen en “pláticas con su representado sobre su derecho a declarar o guardar silencio”.
En consecuencia, los defensores aseguraron no estar preparados para ofrecer las pruebas de refutación a los argumentos expuestos por los representantes de la Fiscalía General del estado, quienes se manifestaron en contra, al señalar que los particulares tuvieron el tiempo suficiente para preparar su argumentación.
La Fiscal a cargo del caso, aseguró que el imputado ha tenido la defensa correcta y es necesario también que se respeten los derechos de las víctimas indirectas.
“No es sólo ver al acusado sino a las víctimas”, señaló.
Ante la molestia evidente de la mamá de la víctima, Verónica Villaseñor Ferreyra, el juez concedió la petición, al señalar que la legislación vigente otorga ese derecho a los defensores y explicar que al desistirse de la presentación de 22 testigos y 10 peritos, la Fiscalía acortó los tiempos de preparación de la defensa.
No obstante, aclaró que esto no significa que en la próxima audiencia se aceptará que se produzcan las pruebas, sino que es un plazo para que se preparen para realizar una defensa adecuada.