Ser la diputada federal más joven del estado de Michoacán, con 29 años, no es suficiente para evitar la discriminación por el rango etario al que pertenezco, menos si se trata de expresar el libre pensamiento e incluso hasta realizar propuestas para el bienestar de nuestro hermoso estado.
En 2018, con 25 años, dialogaba con dos compañeras que aspiraban llegar a la candidatura por la diputación local del distrito 05 con cabecera en Paracho, sus argumentos para quererme quitar del camino no fueron suficientes para que el ánimo de transformación decayera.
Los tres peores – y contradictoriamente- mejores argumentos, fueron:
Celeste, eres muy joven, no tienes dinero y para una campaña se necesita más de un millón de pesos, ¿los tienes? Honestamente, apenas había egresado de la facultad de derecho de la UMSNH, y de manera utópica respondí que se podrían realizar campañas austeras y ecológicas.
Celeste, eres muy joven y nadie te conoce, ¿cómo podrías lograr que votaran por ti? Respondí: por lo que he escuchado, a ustedes les conocen, y no precisamente por ser los mejores perfiles para representar a nuestro distrito, además esa es una ventaja, es comenzar de cero para construir proyectos en comunidad.
Celeste, eres muy joven, vas a comenzar una vida política, tendrás muchas oportunidades para postularte en otros momentos. Contesté que la vida se ha encargado de hacerme ver que un día estás con vida, y ese mismo día por la tarde ya no estás respirando; que a veces se presentan oportunidades y depende de cada quien tomarlas o las dejarlas ir.
Según el Censo de Población y Vivienda del INEGI, en 2020 México tenía 37.8 millones de personas de 12 a 29 años, lo que representa 30% del total de habitantes del país en ese año; Michoacán cuenta con una población total de 4,704,825 de personas, de las cuales un cuarto de la población (25.15%) corresponde a jóvenes. La importancia del dato aterriza en que el pasado jueves 03 de noviembre se realizó la entrega del Premio Michoacano de la Juventud.
Es importante señalar que, del presídium nadie era joven, al menos no conforme lo señala la Ley Orgánica del Instituto Mexicano de la Juventud, a excepción de una de las galardonadas. Increíblemente de los 113 municipios de Michoacán, solamente se registraron a la convocatoria 137 jóvenes, de las cuales 55 fueron mujeres y 82 hombres.
Con base a los datos anteriores, observamos que no se está logrando la participación ni de 2 jóvenes por municipio, y peor aún si revisamos la participación de la mujer. Esto nos lleva a reflexionar: ¿Qué estamos haciendo mal como representantes populares para que las juventudes no se interesen por participar en la vida pública de nuestro estado? O bien, ¿Qué necesitamos hacer para lograr que haya interés de las juventudes por participar en el ámbito político y público de Michoacán?
Los propios jóvenes tenemos la respuesta: ¡Denos la oportunidad de hablar, y como servidores públicos dense la oportunidad de escucharnos!
Es momento de cultivar acciones juntos y juntas en los 113 municipios, cultivemos la semilla que queremos ver crecer en nuestra entidad. Solamente haciéndonos visibles lograremos el respeto que merecemos y verán en nuestra juventud, la transformación que Michoacán necesita.