Al considerar legítima su aspiración por la candidatura a la presidencia de la República, el ex mandatario estatal, Silvano Aureoles Conejo, se dijo consciente de ser el blanco de críticas, algo que aseguró, no lo va a amilanar ni asustar para continuar en el desarrollo de su proyecto.
En este sentido, ante los constantes señalamientos y acusaciones en su contra por presuntas irregularidades en su administración, señaló que enfrentará sin miedo y sin esconderse si hay algún pendiente que tenga que atender, sin embargo, aseguró que en el terreno ya sea de lo jurídico, financiero, administrativo no tienen nada que lo incrimine.
“Una es lo técnico, jurídico, financiero, administrativo, que ahí no tienen nada y la otra es que se lo inventen, siempre estará esa vía, una cosa es que haya algo que me inculpe y otra es una revancha política; las dos las voy a enfrentar sin miedo, sin esconderse”.
Con el mismo discurso de echar culpas a administraciones pasadas que trae tanto el gobierno federal como el estatal, el exmandatario Silvano Aureoles, consideró que existe una “ingratitud” de parte de sus ex colaboradores durante su gobierno perredista y que actualmente forman parte de Morena acusándolo de corrupto.
En conferencia de prensa, refirió que existen envidias hacia su persona, ya que nunca podrán ser como él, por lo que reiteró el llamado a que el actual gobierno debería mejor ponerse a trabajar y entregar resultados a los michoacanos, en lugar de echar culpas y criticarlo, aunque dijo, cuando no hay nada que presumir, su opción es hablar mal de los demás.
“Hay cosas que siempre van a aparecer y se llama ingratitud, siento que el hecho de esta regla de echarle la culpa a los otros es una fuga en donde lo primero que aflora es la incompetencia, la mediocridad, sino tienes que presumir, recurres a echarle la culpa a los otros. Yo creo que hay una mezcla entre sentimientos y envidia, me da poco de pena decirlo pero les da envidia porque nunca van a poder ser como yo y eso les corroe”.
Al ser cuestionado sobre los nombres de esos ex funcionarios, el ex gobernador evadió precisarlo y sólo señaló que casi la mitad del actual gobierno es una copia pero mal hecha del suyo y dijo, que quienes lo acusan de corrupto se muerden la lengua y hasta les sangra.