Durante su Cuarto Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador, hizo un reconocimiento a los maestros y maestras del país, a quienes llamó “apóstoles de la enseñanza”, por lo que consideró un compromiso ineludible atenderlos y mejorar sus condiciones laborales, luego de su gran labor durante la pandemia del COVID-19.
En este sentido, destacó que la relación entre su gobierno con dirigentes del SNTE y la CNTE es de un diálogo abierto y en atención a sus demandas, por lo que dijo, que en lo que va de su administración no se ha registrado ningún paro.
Puntualizó que la propaganda “vulgar y sucia” que señala que que los maestros no trabajan y son rebeldes sin causa, ha quedado en el basurero, así como la llamada reforma educativa neoliberal y privatizadora quedó atrás.
“La relación con dirigentes del SNTE y de la CNTE es de diálogo y atención a sus demandas, aún cuando por la pandemia se suspendieron las clases, en todo el tiempo que llevamos, no se ha registrado ningún paro y los maestros y maestras no han dejado de asistir a las aulas a enseñar a niñas y niños”.
Destacó que, durante su administración, se han logrado la basificación de 650 mil trabajadores de la educación y se han aumentado salarios a los que ganan menos.