La dirección de Tránsito y Vialidad del gobierno de Michoacán también implementa de manera habitual los operativos “Conduce sin Alcohol” en diversas zonas Morelia, con los que busca concientizar a los automovilistas de no manejar una vez que consuman bebidas embriagantes y evitar los accidentes fatales
El director de esta área -dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP)- Eduardo Arturo Bailléres Mendoza, señaló no obstante, que existe una diferencia con los alcoholímetros municipales, ya que en los operativos estatales, sí se permite que los ciudadanos que conducen en estado inconveniente, llamen a un familiar o amigo para que acuda y se haga cargo del vehículo.
“Los ciudadanos que resultan positivos, la gran mayoría se les permite hacer una llamada telefónica para que le hablen a un familiar, a un amigo, a su padre, a su madre principalmente los jóvenes, para que sean estos los que acudan al lugar en donde está establecido el operativo conduce sin alcohol y les auxilie en conducir el automóvil que estaba conduciendo la persona que resultó positiva”.
El funcionario explicó que en caso de que el conductor se muestre renuente a “conciliar el tema”, debido al alto nivel de alcohol en la sangre, será multado y en caso de que se niegue a acatar la disposición de la autoridad, será canalizado a barandilla acusado de falta administrativa y el vehículo a un corralón, mediante arrastre de grúa.
Aclaró que los operativos estatales no son “más amigables” sino que buscan tener mayor empatía con los ciudadanos”.
“No quisiera llamarle amigable, simplemente que las políticas que nosotros establecemos son derivadas, primero, de las órdenes del señor gobernador, del señor secretario y además de que lo contempla la Constitución Política de los Estados Unidos en su artículo primero, en a que nos hace responsable a las autoridades a velar y respetar los derechos humanos de los ciudadanos”.
El director de Tránsito y Vialidad, reconoció que también enfrentan de manera frecuente la resistencia de personas que se dicen influyentes o familiares de personas que ocupan cargos de autoridad, a quienes también buscan concientizar sobre su responsabilidad en este problema.
“Siempre nos topamos con ese tipo de situaciones y por eso se abren las puertas para que ese tipo de personas sea con las que con este tipo de acciones, más conciencia se les creen. Es tan fácil y difícil ser parte de este problema y todos tenemos que saber que o todos somos partes de la solución o somos partes del problema”.
Señaló que alrededor del 30% de los ciudadanos que son evaluados en los alcoholímetros resultan no aptos para conducir su vehículo, por lo que se les exhorta a que realicen una llamada, ya que no se les permitirá seguir manejando.
