“No son tiempos de vacaciones”, afirmó el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, al llamar al Congreso de Michoacán a trabajar, para que aprueben en las próximas 3 semanas la desincorporación de un terreno localizado en Atapaneo, que se daría a la “Inmobiliaria y Constructora Solórzano, S.A. de C.V.”, a cambio de 3 terrenos donde se construiría un nuevo hospital del IMSS en Morelia.
La solicitud de desincorporación del bien propiedad estatal se encuentra fechada el 11 de julio, pero no alcanzó a ser programada en el periodo ordinario de sesiones del Poder Legislativo que concluyó el 15 de julio, por lo que, para abordar el tema se requeriría al menos de una sesión extraordinaria.
Sin que al momento se tenga esta previsión, el mandatario estatal recordó a los diputados que no son “tiempos de distracciones”.
“Yo esperaría que en las próximas 3 semanas pudiera el Congreso una sesión extraordinaria. Necesitamos trabajar, necesitamos acelerar el paso, apretar el paso, no son tiempos de vacaciones, no son tiempos de distracciones, no son tiempos. Michoacán nos necesita a todos al 100%, disciplinados, concentrados, tenemos mucho tiempo que recuperar y sacar adelante a Michoacán necesita de un esfuerzo conjunto”.
Luego de que en la víspera la presidenta de la mesa directiva del Congreso local, Adriana Hernández Íñiguez aclaró que sólo se tiene prevista una sesión solemne en Zitácuaro para otorgar la condecoración “Suprema Junta Nacional Americana”, aseguró que todos los funcionarios deben “tener la alta conciencia del servicio público”.
Ramírez Bedolla, aseguró que generar las condiciones para que se apruebe la reestructuración no dependerá sólo de la capacidad de diálogo y gestión del coordinador parlamentario de Morena en el Congreso de Michoacán, Fidel Calderón Torreblanca.
Por el contrario, consideró que debe ser un tema que tenga el respaldo de todas las fuerzas políticas, ya que se busca que el recurso quede etiquetado en el Presupuesto de Egresos de la Federación correspondiente al 2023.