El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, aclaró que la cadena perpetua y la pena de muerte están prohibidas en la Constitución Federal, por lo que la reforma a la Carta Magna del estado para establecer como máximo 60 años de prisión abriría la posibilidad de una pena vitalicia, ya que el infractor pasaría prácticamente toda la vida en prisión.
En conferencia de prensa, señaló que pese a “que hay mucho ruido”, la modificación abre la ruta para que en el Código Penal se tengan penas vitalicias en el caso del feminicidio.
Ramírez Bedolla explicó que ahora resta que los ayuntamientos aprueben la modificación constitucional, para que pueda seguir el proceso y reformar el Código Penal del estado.
Aseguró que también resta la homologación del tipo penal estatal con el federal, lo que permitirá aumentar “las características y situaciones”, en la que un homicidio contra una mujer se considera feminicidio.