Con palmas en mano, cientos de feligreses se dieron cita en la Catedral de Morelia para participar en la celebración eucarística del Domingo de Ramos, a cargo del Obispo Auxiliar Herculano Medina Garfias, a dos años de haberse suspendido toda actividad presencial por el COVID-19 en la ciudad.

El jerarca católico explicó que esta fecha representa la apertura de la Semana Santa a partir de la bendición de las palmas como un signo que une a los fervientes con Jesucristo, cuando entra triunfal en Jerusalén para padecer, morir y resucitar.
“El Domingo de Ramos, para toda la iglesia, es la apertura de la Semana Santa y se inicia con la bendición de las palmas porque es un signo con el que se une la comunidad de fe a nuestro señor Jesucristo. (…) En la celebración del mediodía aquí en Catedral y la afluencia de la gente, la Catedral estuvo totalmente llena y la participación de nuestra gente es muy viva”.

Desde su calidad de Obispo Auxiliar, refirió que el mensaje del misterio pascual del Papa Francisco I y del Arzobispo de Morelia Carlos Garfias, llama a la paz, al no poder alcanzarla si se vive lejos de Dios, cuya relación fortalece la calidad humana para el perdón y la reconciliación.
Afuera de la Catedral los vendedores con decenas de palmas, mientras sobre la plaza Juárez y la Cerrada de San Agustín, decenas de comerciantes se instalaron para ofrecer desde productos típicos morelianos hasta la comida tradicional michoacana.