El crimen organizado y la violencia que se vive en la zona de la tierra caliente, obligó al menos a 10 familias a dejar su comunidad y asilarse temporalmente en una parroquia católica.
En un encuentro con los medios de comunicación, el coordinador de la Pastoral Social y Cáritas Diocesanas, Miguel Ángel Gaona Pineda, informó que en los últimos meses recibieron a 8 familias del municipio de Tzitzio y 2 más de Apatzingán a causa de la constante violencia y presencia del crimen organizado.
“El tema de violencia en esa región por algunos grupos delictivos ha sido muy insistente y muy fuerte, lo que nosotros tenemos conocimiento eran 8 familias a las cuales nosotros les llevamos lo necesario, no nos han dicho si las familias se están estableciendo nuevamente en sus comunidades y por otro lado llegaron dos familias de Apatzigán pidiendo alojo”.
El párroco, detalló que en una reunión con diputados para tomar acciones en favor de las víctimas de la inseguridad, destacó la apertura de una casa de asistencia para recibir a las personas que necesiten protección y asilo, en Morelia.