Este viernes Rusia atacó la estación de tren de la ciudad de Kramatorsk, con saldo de al menos 50 personas fallecidas, cinco de ellas niños, así como un centenar de heridos.
La ciudad de Kramatorsk se encuentra ubicada al norte de la provincia de Dononestk, donde últimamente los ataques rusos se han concentrado con el fin de hacerse del control completo de la región de Donbás.
El presidente de Ucrania Volodymyr Zelenski, acusó a Rusia de atacar deliberadamente un lugar, donde solamente se refugiaban civiles, acción que consideró inhumana.
“Los inhumanos rusos no están cambiando sus métodos. Sin la fuerza ni el coraje para plantarnos cara en el campo de batalla, cínicamente están destruyendo a la población civil. Este es un mal sin límites. Y si no se castiga, nunca se detendrá”, publicó Zelenski en redes sociales.
Líderes mundiales, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y la presidenta del Parlamento Europeo Roberta Metsola, calificaron este ataque como crimen de guerra.
“El ataque de una estación ucraniana es una nueva atrocidad horrible cometida por Rusia, afectando a civiles que intentaban salir y ponerse a salvo“, tuiteó el mandatario estadounidense
“El brutal asesinato de civiles en Kramatorsk es escalofriante. Mujeres, niños y familias han sido asesinados y heridos mientras confiaban en tomar un tren y escapar de la guerra. Los ataques rusos con misiles no son falsos, ni mentiras. Los responsables de crímenes de guerra enfrentarán la justicia”, manifestó Roberta Metsola en su cuenta de Twitter.
Las autoridades ucranianas, pidieron a la población que se encuentra en esta zona del país, que evacuen lo más pronto posible y se desplacen a zonas más seguras del país.