Michoacán espera un repunte de casos de COVID-19 que pondrán a prueba el sistema de salud estatal y de todo el país, informó el secretario estatal del ramo, Elías Ibarra Torres, al anticipar “3 semanas muy álgidas” en la conferencia de prensa que encabezó este lunes el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien advirtió que hasta marzo comenzará a descender el número de contagios.
El titular de la Secretaría de Salud resaltó los indicadores “controlados y mitigados” que tiene el estado en cuando al número de defunciones, ya que se registran un promedio de 3 o 4 diarias, a diferencia de las 30, 40, 50 que se tenían al inicio de la administración, pero anticipó el problema que se espera.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, explicó que, de acuerdo a los cálculos de los especialistas, “el pico de la Cuarta Ola” se espera entre el 10 y el 20 de febrero, por lo que el número de contagios seguirá en incremento hasta la segunda semana del siguiente mes, alcanzará una meseta 2 semanas y luego comenzar el descenso.
Explicó que a manera de previsión se ha reforzado la vacunación, pero además se ha decidido cancelar los eventos masivos hasta nuevo aviso.