Querido lector, apenas se estaba publicando mi columna anterior y ya estábamos recibiendo sorpresivamente la noticia de una nueva variante del SARS-CoV-2, misma que la OMS clasificó como de preocupación.
La denominación de la variante ómicron corresponde con la letra “o” del alfabeto griego y se suma a la lista de las 27 variantes que se conocen del virus hasta el momento.
La razón por la cual la OMS la ha clasificado como preocupante, es porque ha acumulado todas las mutaciones de las variantes de mayor contagio, incluyendo las de la variable delta, por ejemplo.
No obstante, aún no sabemos mucho sobre lo que en realidad representa ómicron, en cuanto a las posibles complicaciones y severidad del proceso, lo único que se conoce es que se contagia rápidamente.
En el argot científico, no es sorpresa que, esta nueva variante ya haya estado circulando en diferentes latitudes de nuestro globo terráqueo mucho antes de que se anunciara su hallazgo en Sudáfrica.
La razón de lo anterior es que, algunos países, mantienen una vigilancia epidemiológica permanente para identificar los cambios en el material genético del virus SARS-CoV-2, proceso conocido como secuenciación.
Al contrario de muchos países, en México se lleva a cabo un plan de vigilancia epidemiológica, pero es muy deficiente e incapaz de encontrar nuevas variantes debido a que, la secuenciación del SARS-Cov-2, se realiza en muy pocas muestras provenientes de pacientes diagnosticados y confirmados con la COVID-19.
En realidad, es muy probable que la variante ómicron ya haya estado en México días antes de que se anunciara el primer paciente confirmado la mañana del pasado 3 de diciembre de este año.
Ante este hecho, es lamentable la posición y la falta de acción de las autoridades sanitarias en nuestro país.
De igual manera, preocupa mucho que las autoridades estatales e incluso las municipales, no sean capaces de actuar en consecuencia, obligándonos a vacunarnos, a reducir la movilidad, especialmente en los espacios públicos, a usar el cubrebocas como es debido y a mantener la sana distancia.
También, debemos estar atentos ante la nueva información que vaya surgiendo en relación con esta nueva variante ómicron de preocupación.
Por último, estimado lector, es imperativo que sigamos ejerciendo extrema precaución en nuestras reuniones o congregaciones sociales, de ser posible debemos evitarlas, usemos el cubrebocas en todo momento, ventilemos los espacios cerrados y la última recomendación, guardemos los abrazos y el contacto físico para otro momento, pensemos en los demás antes que en nosotros mismos.
Quedo de usted esperando sus comentarios y preguntas al respecto, nos vemos en la próxima.