El Comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño Yáñez negó que el éxodo de familias michoacanas al norte del país sea por la violencia ejercida por grupos delincuenciales en la zona de Tierra Caliente.
En entrevista colectiva en Morelia, señaló que la gente en México no abandona sus tierras y aseguró que los migrantes michoacanos, establecidos en ciudades fronterizas como Tijuana, no huyen de la inseguridad sino buscan el denominado “Sueño Americano”.
Comisionado: “La gente no abandona sus tierras y el asilo político corresponde a la autoridad norteamericana. La ciudad de Tijuana es un municipio multicultural hay de todas las nacionalidades del territorio nacional, michoacanos, hidalguenses, oaxacos, etc.”
Reportera: “¿Huyendo de la violencia?”
Comisionado: “No. No, no…”
Reportera: “¿No huyen de la violencia? ¿Van a buscar trabajo, nada más?”
Comisionado: “Sueño americano”.
Contrario a estas declaraciones, la secretaria del Migrante en Michoacán, Brenda Fraga Gutiérrez aseguró que alrededor de 1 mil 500 personas han sido desplazadas de manera forzada de municipios como Aguililla, Buenavista, Tepalcatepec, Apatzingán, por la inseguridad.
Añadió que alrededor de 700 se encuentran en la frontera de Tijuana, pero es mínimo el número de solicitudes de michoacanos que son aceptados como asilados políticos en Estados Unidos.
“El asilo político es muy poco, el tema de migración forzada es más, cerca de 1 mil 500 personas han estado solicitando a través de diferentes plataformas, instituciones y estrategias. No todos llegan a la Secretaría del Migrante para solicitarlo”.
Para atender esta problemática, Fraga Gutiérrez adelantó que se creará a partir de enero del 2022 una casa migrante para atender las necesidades de los michoacanos desplazados en Tijuana.