Un crecimiento promedio del 0.8% reportó la economía del estado durante los 6 años de gestión del gobernador Silvano Aureoles Conejo, informó el Coordinador del Colegio de Economistas de Michoacán, Heliodoro Gil Corona.
Detalló que ante las necesidades del estado, el crecimiento fue muy raquítico, incluso ha sido el más bajo en comparación con las administraciones de Lázaro Cárdenas Batel con el 1.4%, de Leonel Godoy Rangel con el 1.1% y Fausto Vallejo, Jesús Reyna y Salvador Jara con el 3%.
“Si vemos en el recuento de 6 años de la administración de Silvano Aureoles Conejo , la economía del estado apenas pudo crecer en promedio 0.8%, es un crecimiento muy raquítico, es uno de los crecimientos más bajos que hemos tenido, por ejemplo a la administración de Fausto Vallejo, Jesús Reyna, Salvador Jara, Leonel Godoy Rangel y Lázaro Cárdenas Batel”.
Ante la pérdida de presencia económica del sector industrial, la precariedad del mercado de trabajo, la urgente necesidad de reactivar sectores clave de la economía, corregir las carencias sociales que profundizan la pobreza y desigualdad social, el rezago educativo, la inseguridad y la crisis financiera del gobierno de estado, el economista refirió son enormes los desafíos que tendrá que enfrentar el gobernador electo, Alfredo Ramírez Bedolla.
Destacó que uno de los principales retos de crecimiento económico para el morenista será aumentar en un primer año hasta en 3% el Producto Interno Bruto (PIB), del estado, mientras que para el resto de su gestión hasta el 2027 será necesario un aumento en la economía promedio del 4% para poder hacerle frente a los problemas que aquejan al estado.
“¿Cuál es el reto de crecimiento económico para Alfredo Ramírez Bedolla en la próxima gestión? En principio en el 2022 que haya un crecimiento de por lo menos el 3% y en el resto de la administración hacia al 2027 tiene que crecer necesariamente para atender el cúmulo de problemas en un 4% en el PIB”.
Finalmente, Gil Corona señaló que sin duda alguna se requiere de inversión pública en el estado de por lo menos 5 mil millones de pesos para buscar un complemento con la inversión pública federal, la del sector privado, la inversión extranjera directa e incluso con los flujos de remesas que llegan a Michoacán y alcanzar las perspectivas señaladas.