Miles de jóvenes morelianos no lograron vacunarse durante los primeros cuatro días de inmunización contra el COVID-19 para mayores de 18 a 29 años de edad, luego de que las dosis en el módulo de Ciudad Universitaria se agotaron cerca de las 3 de la tarde, pese a las largas filas de ciudadanos y ciudadanas.
Aunque la espera fue menor este jueves, a diferencia del resto de la semana, cerca de la 1 de la tarde se reportó una existencia de 2 mil 300 vacunas que se agotaron en menos de 2 horas.

Ante la molestia de los jóvenes y padres de familia, los organizadores decidieron integrar una lista con el nombre de quienes no alcanzaron a recibir la dosis, por lo que la larguísima fila se mantuvo por al menos 1 hora más.
“Ya nos dijeron que no”, señaló una de las madres que esperaba junto a la puerta en espera de anotarse en la lista.

“Nos están informando que ya no hay vacunas, pero están haciendo una lista igual para la siguiente semana poder ingresar sin hacer fila”, señaló otro hombre.
La desorganización y la desinformación privó en el lugar, según atestiguó otra de las jefas de familia, que esperaba paciente por una respuesta para su hija.
“Es que nos están diciendo que sí hay, que están haciendo un conteo, pero vuelven a decir y nos dicen que no hay, tenemos mucho rato esperando”.
Las sillas vacías al interior del lugar, contrastaron con la larga fila al exterior del inmueble donde los jóvenes se quejaron de la desorganización que privó en la jornada.
Noel, un estudiante de Físico Matemáticas, se formó primero en el Poliforum , pero ante la lentitud del avance, decidió ir a C.U., sin tener éxito.

“Me formé desde el Poliforum a las 6:00 de la mañana y la verdad muy lento, se me hace que no hubo buena organización, hubiera estado mejor que llamaran por orden alfabético, hubiera sido mejor y así se evitarían las filas que hacen desde un día antes, y eso que hacen de meter grupos y vender lugares”.
Antonio Mercado, odontólogo de profesión, consideró que “ha sido caótico porque no llevó la planeación adecuada desde hace mucho tiempo atrás. Yo creo que si esto se hubiera plantificado con tiempo justo, no hubiera pasado un desabasto”.
Al interior del recinto, el personal de salud fue más cuidadoso en el proceso de vacunación. Enfermeras, enfermeros, médicos y todos los trabajadores de apoyo fueron insistentes con los jóvenes en verificar que cada jeringa contenía la dosis y era aplicada.