Propietarios de bares y restaurantes de la capital michoacana, preparan acciones legales contra el decreto por el que el Comité Municipal de Salud, restringió el horario de operación de los establecimientos con venta de bebidas alcohólicas a las 23:00 horas de jueves a domingo, para detener el incremento acelerado de contagios por COVID-19.
En un audio que se difundió en diferentes chats en los que se encuentran integrados los empresarios del ramo, el propietario de uno de estos negocios, Héctor Cisneros Sánchez informó que se contempla tramitar un amparo, ya que no existe un fundamento científico ni legal que avale la determinación municipal, que genera innumerables afectaciones al sector.
El empresario consideró que la medida no es más que “un pretexto” de la autoridad “para continuar realizando actos de corrupción” y consideró suficiente la restricción del aforo al 50% así como el cumplimiento de las medidas sanitarias; “no se puede hacer más para evitar los contagios”.
Señaló que el ayuntamiento sólo ordena “cierras y punto”, sin otorgar subsidios que permitan a los empresarios cubrir el pago de renta y de servicios básicos.
Calculó que cada uno de los empresarios paga en promedio 20 mil pesos de renta y tiene su mayor punto de venta después de las 12 de la noche, además de que su licencia de funcionamiento les permite trabajar “hasta las 3 de la mañana de lunes a domingo”.
Se espera que en breve se realice una reunión presencial donde se definirán los términos del amparo.