El gobernador Silvano Aureoles Conejo, aseguró que el municipio de Aguililla requiere seguridad y no programas sociales, al reiterar que se mantiene la disputa entre células delincuenciales que incluso, han obligado a sus habitantes a realizar acciones contra los militares acuartelados en el lugar.
En entrevista, pidió no considerar al municipio como un pueblo marginado y aseguró que su gobierno está listo para coordinarse con la federación para tomar medidas más efectivas.
“Los voceros han sido concretos: Aguililla no es un pueblo marginado, lo que queremos es seguridad y el problema es confundirnos de brújula. Lo que sucede ahí es que está metido una célula criminal que quiere apoderarse del municipio y la región y hay otras células que están disputando el mismo territorio, y que a la población, lamentablemente solo la usan, usan mujeres, usan niños, usan adultos mayores, como lo que vimos ahora que fueron a tumbar la puerta de la base militar”.
Aureoles Conejo aseguró que los habitantes de Aguililla no quieren una sucursal del Banco del Bienestar, ya que esto no ayuda a resolver el problema de fondo.
“La gente pide otra cosa. Nosotros le hemos planteado a la federación, los del gobierno estatal, que estamos listos para coadyuvar, para coordinarnos, y tomar medidas más efectivas, porque podemos llevar muchas despensas, el banco, pero al final del día no se va a resolver el problema, porque lo que subyace atrás de todo esto, son intereses de carácter delincuencial”.
Previo a la reunión que se convocó para este miércoles entre autoridades estatales y federales, a fin de discutir el tema de libre tránsito en carreteras de la zona, el mandatario aseguró que este miércoles terminó de atenderse “un corte” en la carretera de Aguililla y se trabajaba en una “afectación en la parte de Apatzingán”.