La disputa y el no reconocimiento del triunfo electoral de pasado 6 de junio, apuntan a convertirse en un problema no solo de carácter político sino con fuertes repercusiones económicas que se suman al declive registrado en los últimos años en el estado.
El coordinador del Colegio de Economistas de Michoacán (CEEM), Heliodoro Gil Corona, indicó que la incertidumbre podría agudizar el problema de la inversión, además de que no existirían las condiciones para realizar obra pública en el periodo reciente y como consecuencia, estimó una reducción en la generación de empleos tanto formales como informales.
“Eso agudiza el problema de la inversión y además mete al gobierno del estado en una condición crítica de incertidumbre porque además de tener escases de recursos para realizar obra de infraestructura, proyectos productivos, y eso estanca la actividad económica local y como consecuencia del estancamiento y la crisis profunda económica que se puede avizorar a raíz de este posible conflicto, se reducen los espacios en términos de generación de empleos formal e informal”
Refirió que el panorama respecto a la transición de un nuevo gobierno se vuelve compleja no solo en términos de gobernanza, también de gobernanza económica, situación aún más grave para el estado.