“Como ya se pueden dar cuenta, nuestro Cerro del Águila tiene desde el sábado ardiendo”
Este sábado, el incendio forestal del Cerro del Águila cumplirá una semana arrasando la flora y fauna. El humo, se observa como neblina desde el poniente y forma una capa grisácea que envuelve la capital michoacana.
Hasta el momento, el combate de las llamas ha cobrado la vida del brigadista de la dirección de Parques y Jardines, Mauricio Hernández Piñón.
Aunque desde Morelia solo se observa el humo de los árboles calcinados, los pobladores de Cuanajillo el Grande viven el incendio en carne propia.
Desde las faldas del cerro, Gloria Espinoza Buenrostro, reclamó a las autoridades de todos los niveles de gobierno la falta de respuestas para detener el siniestro.
“Hemos llamado a todas las autoridades del estado, a la Comisión Federal de los bosques y todo. Y nadie nos ha respondido. Nos dicen que sigamos marcando. Tenemos desde el lunes que no nos hacen caso. Ya no sabemos qué hacer”
Con desesperación, la mujer señaló que luego de una semana las llamas consumieron más de la mitad del cerro, mientras las autoridades solo mandaron unas brigadas los primeros días, pero después nadie regresó.
Denunció que a lo mucho son 20 habitantes de las comunidades del Cuanajillo el Grande, Tacícuaro, Iratzio, Cuanajillo del Toro y algunos de San Nicolás de Obispo, sin embargo, las ráfagas de viento no dan tregua y provocan que el fuego salte todo trabajo, por ello, la comunidad ve necesaria la intervención de un helicóptero.
“Queremos que nos escuchen, queremos ayuda. La gente de las comunidades anda allá pero el incendio está muy fuerte. El aire no ayuda y la verdad, nadie podrá hacer nada si no nos mandan un helicóptero”
Mientras las humaderas siguen saliendo, Gloria enfatizó que el cansancio y el desánimo ganan cancha entre los pocos brigadistas que llevan una semana haciendo frente a esta contingencia ambiental.
Esta misma tarde, un grupo de pobladores salió a manifestarse a la carretera Quiroga-Morelia para exigir ayuda.
