En los primeros minutos de este 4 de abril, inició campaña proselitista el candidato de la alianza PRI-PAN-PRD a la gubernatura de Michoacán, Carlos Herrera Tello, quien encabezó un evento masivo, en el que definió como las prioridades de su proyecto, atender las crisis de seguridad, economía y salud que enfrenta el estado.
El ex secretario de gobierno congregó a decenas de militantes priistas, panistas y perredistas, así como aspirantes a las diputaciones y presidencia municipales, que no lograron guardar la sana distancia, pese a encontrarse al aire libre.
En este escenario, aseguró que enfrenta un “reto gigantesco”, en el que los temas de mayor preocupación se han determinado a partir del diálogo que ha sostenido con los michoacanos en su recorrido por el estado.
“En ese día a día, en esas pláticas, angustia y preocupación por adultos porque no se están vacunando con velocidad y ha generado una crisis de salud, ha quitado la vida a seres humanos, ha ido matando comercios, bajando cortinas que no se van a volver a abrir, generando una gravísima crisis económica, que va de la mano con la otra crisis que Michoacán no es la excepción, una crisis de inseguridad, una crisis donde se ha dejado de respetar la vida humana”
El candidato del denominado “Equipo de Michoacán, se declaró listo para demostrar que encabeza la mejor opción, al asegurar que su “propuesta está del lado de las instituciones”, pero además tiene la experiencia necesaria para encontrar las soluciones a los problemas del estado.
“Porque hoy merece un Michoacán en paz, un Michoacán parejo, donde las mujeres no tengan miedo de salir a la gente, merecen un Michoacán que eduque en paz a sus chavas y sus chaves; también merece un Michoacán que le dé chamba a esos chavos y esas chavas, que cuide la salud de todos, merece un Michoacán donde los maestros ya dejen de estar confrontados, genera maestros que cobren a tiempo y completo cada vez que llega la quincena”.
En un mensaje de 9 minutos de duración, afirmó además que Michoacán requiere obras de calidad, en las que se transparenten los recursos utilizados; así como un “gobierno derecho, donde el pueblo sepa quien trabaja en el gobierno, cuánto cobra, y cuáles son sus nombres”.
