El Bayern Múnich se consagró campeón del Mundial de Clubes, luego de derrotar por la mínima a los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en la gran final.
Los Tigres comenzaron el partido de una manera sorpresiva y buscaron en los primeros minutos anotar un gol de vestidor y sorprender al equipo de Múnich, pero solamente generaron un remate de cabeza de Gignac, que fue desviado a tiro de esquina por un defensivo del Bayern, siendo una de las jugadas más peligrosas por parte del equipo mexicano.
Después del pequeño asedio por parte de Tigres, los dirigidos por Hans Flick, se hicieron dueños del balón y de las acciones del partido, generando al menos 3 ocasiones de gol en la portería de Nahuel Guzmán, siendo una de ellas un gol anulado a Joshua Kimmich, en el cual tuvo que intervenir el VAR, marcando una posición adelantada por parte de su compañero Robert Lewandowski, que al momento del disparo de Kimmich se encontraba en fuera de lugar y terminó interfiriendo en la jugada.
Ya en la segunda mitad, el trámite del partido se mantuvo con un Bayern que manejaba los hilos del encuentro, pero que no podía abrir el marcador, hasta que al minuto 59 llegó el gol de la victoria por medio de Benjamin Pavard.
El francés aprovechó un rebote que salió de la disputa por el balón entre Nahuel y Lewandowsky, quien dejó solo a Pavard, que solamente empujó el balón para el 1-0, aunque este gol tuvo que haber sido anulado, ya que a pesar de que la jugada se revisó en el VAR, por un fuera de lugar, los árbitros encargados del video arbitraje y el silbante no se dieron cuenta que el balón le pegó en la mano al delantero del Bayern, por lo que se tenía que haber pitado falta a favor de Tigres.
Sin embargo no fue así y este gol le dio el triunfo al equipo de Múnich.
Con este resultado el Bayern Múnich consiguió el Mundial de Clubes y se convirtió en el segundo equipo en conquistar 6 campeonatos en una temporada, igualando lo realizado por el Barcelona del 2009.