En 1975 se celebró la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer en ocasión del Año Internacional de la Mujer, cuando la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer instó a organizarla; en ella participaron representantes de 133 gobiernos, y en esa ocasión se definió un plan de acción mundial para la consecución de los objetivos del Año Internacional de la Mujer.
Este plan de acción se constituía como una clara carta de indicadores a atender en el tema del cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres.
En América Latina hace ya casi 44 años que se celebró la Primera Conferencia Regional sobre la Integración de la Mujer en el Desarrollo Económico y Social de América Latina en la Habana, conferencia que abrió un espacio de intercambio regional sobre las demandas y necesidades de las mujeres en la región y señalaba para los países de la región, compromisos gubernamentales claros para atender dichas demandas.
A partir de esta conferencia se acordó el Plan de Acción Regional para la Integración de la Mujer en el Desarrollo Económico y Social de América Latina, que sentaba también mandatos claros para la generación de una agenda, primero que reconocía las aportaciones de las mujeres a la sociedad y también hacía visibles los obstáculos que enfrentaban para mejorar su situación.
Pero estas no son las únicas agendas tanto mundiales como regionales que se han desarrollado para identificar las brechas de desigualdad que enfrentan las mujeres en el mundo, así como para evidenciar los retos que siempre han estado presentes en la vida de las mujeres para acortar dichas brechas.
Ahora bien, en septiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que representa un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia.[1]
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible plantea 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental.
El objetivo 5 señala de manera concreta, la necesidad de generar los mecanismos necesarios para alcanzar la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas.
A decir de María Nieves Rico, directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “La Agenda 2030, aprobada por la comunidad internacional en septiembre de 2015, define un campo normativo que deberá traducirse en políticas e incluye metas y medios de implementación para alcanzarlas, además de mecanismos de seguimiento globales y regionales”.
Este objetivo 5 nos habla de dos conceptos, que, sin lugar a duda, deben ser la base de la generación de política pública con perspectiva de género; la igualdad y el empoderamiento de las mujeres.
La igualdad entendida como un principio transversal, pero también como un derecho humano que no debe de estar a discusión, como no debieran estarlo ningún otro derecho humano; y el empoderamiento, entendiéndolo como la generación de todos los mecanismos necesarios para que las mujeres participen plenamente y en condiciones de igualdad en todos los sectores y a todos los niveles de la actividad económica, política y social de sus comunidades.
ONU mujeres establece algunos de los principios para el empoderamiento de las mujeres, entre los que resaltan, la obligada promoción y respeto de la igualdad de género, el respeto y defensa de los derechos humanos y la eliminación de la discriminación contra las mujeres, el garantizar y velar por su salud, el fortalecer la formación y el desarrollo profesional de las mujeres; entre otros que aparejados con la garantía de una vida libre de violencia, son sin duda los retos a los que el objetivo 5 de los ODS nos mandata.
Si bien es cierto que se han conseguido algunos avances durante las últimas décadas desde la parte normativa y desde la política pública a nivel mundial y nacional, también lo es que, todavía existen muchas dificultades y sobre todo poco entendimiento y nula voluntad en relación a que la igualdad como derecho no es negociable, así como todos los otros derechos humanos postulados en distintos instrumentos internacionales a los que los países se han comprometido, entre ellos México.
La pandemia por Covid y la violencia familiar y contra las mujeres resultante del asilamiento, ha puesto en evidencia la gran brecha de desigualdad que sigue existiendo para las mujeres en el mundo, ya en abril del 2020, el Secretario General de las Naciones Unidas señalaba que «Los escasos avances en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres conseguidos a lo largo de las décadas están en peligro de retroceso como consecuencia de la pandemia de la COVID-19», e instó a los Gobiernos a que pongan a las mujeres y las niñas en el centro de sus esfuerzos para la recuperación.
Sin lugar a duda esta realidad de salud está poniendo en riesgo los pocos avances que se han logrado en el cumplimiento del ODS 5, por lo que las agendas de género para los próximos años, deben de plantear desde su concepción, la realidad a la que el COVID 19 nos está colocando y generar con mayor claridad acciones, política públicas y presupuestos etiquetados suficientes, que garanticen a las mujeres y niñas, el acceso a la salud, el derecho a decidir, la economía, la seguridad, a una vida libre de violencia y la protección social; todo esto pensando en las diferencias y discriminaciones que se enfrentan las mujeres por el simple hecho de serlo.
Por cierto, estas agendas deben SÍ o SÍ estar incluidas en las propuestas que las y los próximos candidatos presenten a la ciudadanía, por lo que hay que estar atentas para saber si la persona por la que vas a votar de verdad entiende y garantiza el avance de los derechos humanos de las mujeres sin ponerlos a debate o discusión, recuerda que no son una concesión es obligación del estado su garantía.
Excelente inicio de año.
[1] https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/