Para millones de personas en el mundo, esta Nochebuena y Navidad serán muy distintas a las de cualquier otro año y en México no será la excepción, debido a la pandemia por el COVID-19.
Con cenas moderadas en muchos casos, pocos regalos y familias con el menor número de personas posible, como es el caso de María Cristina Ramírez Mora, ama de casa, que sin olvidar que el principal motivo es la celebración del niño Dios, nos compartió que festejará en casa con sus 3 hijos, sus 2 nietos y su esposo.
Ante ello, los gastos para la cena de Navidad se vieron reducidos casi a la mitad de años anteriores; en esta ocasión la señora Cristina Ramírez estimó gastar alrededor de mil 500 pesos cuando normalmente sus gastos ascendían a 3 mil pesos en estas fiestas decembrinas.
“Si van a disminuir los gastos porque ya no vamos a dar regalos igual, ni salir uno a ningún lado. Antes comprábamos más comida, más todo, ahorita estamos viendo que es lo más barato, ahorita ponche no voy a hacer, no voy a hacer ensalada de manzana, ya me estoy ahorrando como más de 100 pesos, hay cosas que uno va quitando; con todo voy a gastar como mil 500 pesos y antes uno gastaba como 2 mil o 3 mil pesos”.
La economía contraída y la pérdida de empleos también impusieron dificultades, como presupuestos más cortos, comerciantes que colapsaron, que harán de la Navidad una celebración diferente.
Desde la compra de regalos, hasta las conductas en la cena deben ser especialmente cuidadosas para prevenir el contagio de Covid-19.
En el caso de Mario Sámano, padre de familia, relató que antes de la pandemia del Coronavirus, acostumbraban a celebrar la Navidad en grande, con familiares provenientes de otros estados que visitaban la capital michoacana, situación que hoy no podrá ser así.
Lamentó que la crisis económica haya afectado a todos los sectores, ya que en años anteriores y para estas fechas, eran muchos los comerciantes colocados en distintos puntos de la ciudad.
Sin embargo, aseguró que el ánimo no ha decaído y nos deleitó compartiendo lo que esta noche cenará.
“Compre picaña, lo voy a cocinar en salsa de chile poblano y encargué espagueti con camarones; vamos a cocinar en casa, ahí nos vamos a reunir y ahí vamos a festejar nada más en familia; usualmente viene familia de fuera y ahora no van a venir. No solamente la economía está mal, sino que también ya casi no hay puestos tampoco, no hay muchas opciones, muchos comerciantes quebraron, yo recuerdo que el año pasado veías más puestos y ahorita hay bien poquitos puestos, aparte de que la economía está mal, también las opciones son menores”.
La llegada del COVID hará que muchas familias pasen estas fiestas navideñas como nunca: recordando a alguien que murió por la pandemia o agradeciendo estar sanos.
Sin embargo, en definitiva, hay espacio para recuperar el sentido profundo del nacimiento de Jesús, reflexionar sobre su mensaje y para reencontrarse con uno y sus semejantes.