La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), llamaron al gobierno estatal y a los legisladores locales “a encontrar una forma real y creativa” de aumentar los ingresos en Michoacán, al señalar que los 68 millones de pesos que se recaudarán con los nuevos impuestos que propone el gobierno estatal para 2021 no alivian en nada el recorte federal de 7 mil millones.
En conferencia de prensa, el presidente de la CANACINTRA en Morelia, Abelardo Pérez Estrada, señaló que los más afectados por la pandemia son los microempresarios, quienes con los nuevos impuestos verán mermado su poder adquisitivo.
“Si juntamos los 3 impuestos, son 64 millones de pesos los que van a recaudar por este motivo, nos faltan 7 mil, 64 millones de pesos no es ni el 1% de lo que nos hace falta, entonces yo creo que hay formas de incentivar y no vale la pena una batalla de 64 millones de pesos, es mejor sentarnos a dialogar y es lo que el sector empresarial quiere hacer con el Ejecutivo, con el Legislativo
A nombre de la COPARMEX, el presidente de su comité Anticorrupción, Rafael Villaseñor Villaseñor, consideró que el Congreso podría estar limitado a legislar en ciertos temas, como el de los impuestos a los juegos con apuestas y las bebidas con contenido alcohólico, pero tiene “manga amplia” en otros, por lo que llamó a pensar primero en el gasto, antes que en los ingresos.
“Pedimos que si hay necesidad de impuestos que sean de manera muy puntuales y muy específicos sin afectar a los mismos de siempre, que los diputados tengan una altura de miras para observar otras formas de recaudar dinero y no siempre con los mismos esquemas. Sin embargo, también pedimos que el tema de gasto de cada una de las dependencias del Ejecutivo y Legislativo se administren de mejor manera, ya que hemos visto ciertos despilfarros y ahora debemos tener más racionalidad del gasto público”
Los empresarios consideraron “una buena intención”, la propuesta del Ejecutivo para subsidiar el impuesto a la nómina para quienes contraten empleados a partir del primero del siguiente año, al señalar que pocos estarían en posibilidad de aumentar su plantilla laboral.