Desde las once de la mañana de este lunes, un numeroso grupo de comerciantes se conglomeraron en el monumento a Lázaro Cárdenas con cartulinas, juegos mecánicos, vehículos con cañas y camionetas con personas dorando cacahuates, para exigir la libertad de asentarse en la calzada de San Diego durante las festividades guadalupanas.
La movilización cerró toda circulación en la avenida la Huerta, por lo que los manifestantes tomaron rumbo a Palacio de Gobierno, en el centro histórico de Morelia.
Pero, un fuerte operativo de la Unidad del Restablecimiento del Orden Público (UROP) ya había bloqueado la avenida Madero en ambos sentidos debido a los rumores de que buscaban instalarse en el primer cuadro de la ciudad, lo que calentó los ánimos de los manifestantes, quienes por un momento empujaron la valla policial.
Tras una hora de espera y diálogo con las autoridades encargadas del operativo, se acordó abrir paso a los manifestantes con el compromiso de no realizar ningún plantón, por lo que, al abrirse el cerco, una camioneta con la imagen de la guadalupana abrió paso a todos los comerciantes.
El contingente de cañeros, vendedores de comida, y dueños de juegos mecánicos tomaron rumbo a Palacio Municipal, el cual se encontraba cerrado. En el lugar se encontraba una comisión de funcionarios, a quienes les pidieron una mesa de diálogo con el presidente municipal de Morelia, Raúl Morón Orozco.
“Queremos que ustedes como gobierno municipal le lleven el mensaje (a Morón). Queremos trabajar, queremos que se presenten ahorita en Palacio de Gobierno, para hacer una negociación para que a todos los compañeros se nos permita trabajar con los protocolos necesarios. Ya basta que nos digan que no se puede”.
Como segunda parada y el final de su recorrido, llegaron a Palacio de Gobierno donde los esperaba otro operativo para impedir su avance hacia la calzada de San Diego. Una de las líderes de las 30 uniones, Yolanda Castillo Márquez, informó la propuesta de una mesa de diálogo con el subsecretario de gobierno, Armando Hurtado Arévalo.
“La idea no era instalarnos, la idea era volver a tocar puertas para buscar una alternativa, para que nuestros compañeros, cada uno trabaje”
La manifestación se disolvió más tarde y con la idea de una nueva reorganización de los comerciantes en caso de que no se llegue a un acuerdo.