La diputada local por Morena, Wilma Zavala Ramírez denunció ser víctima de violencia digital, mediante un video de su vida personal que fue difundido hace seis años y con el que pretendieron extorsionarla esta semana, por lo que presentó denuncia penal ante la Fiscalía Estatal.
En conferencia de prensa, en la que fue respaldada por diputados del PRD, PRI, Morena y el Partido Verde Ecologista, aseguró tener capturas de conversaciones en la que “sus adversarios políticos”, piden el video de la “diputada de moda”.
“Recibí el video y me estaban pidiendo dinero, dije no, no voy a caer más en esta situación, voy a denunciar lo que esto implique y ayer lo hice. Fui a la Fiscalía y levanté una denuncia contra quien resulte responsable. Tengo capturas incluso de medios que están pidiendo por morbo el video de moda de la diputada, así lo tildan”.
La legisladora dijo tener plena confianza en el trabajo que realizará la Fiscalía Estatal, aunque también atribuyó un tinte partidista electoral al hecho, pero sin referirse específicamente al partido en que milita.
“Con toda responsabilidad que me asiste y tengo todos los elementos para que se le dé seguimiento, decirles que he sido hostigada por mucho tiempo con este tema, cuando iba a llegar allá (a Morena) había gente que en el proyecto que decía que no me iban a dejar sentar en la curul porque iban a dar a conocer este video. La primera vez me destruyeron y ahora quieren hacerlo por el cargo que ostento”.
La presidenta de la comisión legislativa de Igualdad de Género, Lucila Martínez Manrínquez, afirmó que el confinamiento por la pandemia generó un aumento en la violencia mediante el uso de la tecnología, de tal manera que la Secretaría de la Mujer ha brindado asesoría en 30 casos.
Recordó que el 28 de diciembre del 2019 se reformaron diversos ordenamientos jurídicos en materia de violencia de género, entre los que se encuentra la denominada “Ley Olimpia”, que sanciona con hasta 8 años de prisión y 2 mil Unidades de Medida y Actualización (UMA), por concepto de reparación de daño, a quienes obtengan, audio, imágenes o video “con o sin consentimiento de la persona”, pero cuya intimidad sea expuesta.