Ante las protestas de familiares de pacientes atendidos en los Hospitales Infantil y Civil Morelia, que denunciaron un trato inhumano y negativa del servicio por no pagar una cuota, el fundador de Hogar Emaús, el padre Salvador Carrera Pulido, aseguró que no se ha negado el servicio a ninguna persona por cuestiones económicas.
Explicó que desde que surgió la fundación en 2013 se estableció una cuota de recuperación de 40 pesos, pero a las familias se les hace un estudio socioeconómico y terminan por pagar de uno, cinco o hasta 40 pesos, porque la asociación no recibe financiamientos del gobierno, sólo donaciones de empresas.
“Bajo juramento les digo, nunca a nadie se le ha negado el servicio por cuestiones económicas, jamás, eso sería algo cruel, la persona que no tiene dinero siempre se le ha tratado con la mayor de las dignidades.
Explicó que otra situación que ha ocasionado malestar es la limitación en la cantidad de personas por paciente que se reciben, ya que la fundación permite el acceso a un máximo de dos acompañantes por enfermo, para disponer de espacios de atención a otros pacientes.
Respecto a los señalamientos de malos tratos, prepotencia y agresiones hacia los usuarios del albergue, el fundador de Emaús dijo que son infundados.
Refirió que el pasado 10 de octubre, realizaron una inspección a las instalaciones del albergue, el cual se encontraba en malas condiciones por lo que consideró que requería realizar desinfecciones, fumigaciones y limpias generales, en las cuales no se corrió a la gente ahí albergada, sino se les pidió desocupar el lugar.
“El albergue está en unas condiciones deplorables y esas condiciones pueden ser testigos, de qué manera tan descuidada se encuentran las instalaciones, producto de la falta de atención y descuido”.
Informó que el Gobierno del Estado les entregó el inmueble el pasado 10 de octubre debido a que no contaban con la solvencia económica para operar la institución.
Carrera Pulido explicó que este convenio, vigente por un año, se concretó sin compromiso de apoyo por parte de la administración pública y con la condicionante de que Hogar Emaús aplicaría las normas, un reglamento que consta de 16 puntos y que ha mantenido en poco menos de ocho años de existencia.