Tras 5 años de su administración, el gobernador Silvano Aureoles Conejo reconoció al problema de salud “como el de desastre mayor” de Michoacán, luego de que inició su gobierno “pensando en educación, seguridad y ordenar las finanzas públicas”.
Al sostener un diálogo con ciudadanos, representantes de diversos sectores, que fue transmitido en redes sociales, comprometió la regularización de los trabajadores del sector salud.
“Inicié el gobierno pensando en educación, seguridad y ordenar las finanzas, pero me percaté de que el desastre mayor lo teníamos en salud, aprovecho para informar que al cierre de la administración todos los trabajadores estarán regularizados y estables”
Previo a escuchar los testimonios de beneficiarios de los programas sociales que caracterizan a su administración como Palomas Mensajeras, Créditos Palabra de Mujer, Infraestructura Educativa, Agricultura Sustentable y Guardianes de la Salud, señaló que la llegada de la pandemia por el COVID-19, incluso rebasó todas las expectativas, no sólo de enfermos y muertos por la enfermedad sino de sus efectos en otros ámbitos.
“El vocero en salud federal nos había dicho que un escenario es que hubiera 6 mil personas que perdieran la vida por la enfermedad, que en un escenario más difícil tendríamos 28 mil, 30 mil y en un escenario catastrófico, serían 60 mil, esto te habla de que ningún pronósito es apegado a la realidad”.
Señaló también que Michoacán arrastra rezagos históricos, entre ellos, el de la migración sin embargo, reconoció su aporte a la economía estatal, ya que a pesar de que los michoacanos se fueron, “porque no había condiciones en su tierra, siguen ayudando y estando presentes”.